Max Verstappen le ha dado un golpe de efecto al Mundial y se encamina hacia su cuarto título tras ganar una increíble carrera en Brasil. El holandés remontó de la decimoséptima posición a la primera, con una actuación de época, aunque también ayudado por las circunstancias. Lando Norris se hundió y con él sus sueños de ser campeón del mundo este año.
La estrella: Max Verstappen
Actuación estelar del vigente campeón del mundo, que se acerca todavía más a su cuarta corona. Verstappen salía decimoséptimo, tras caer en Q2 en clasificación y una sanción de cinco posiciones. En la primera vuelta ya ganó seis posiciones y llegó a estar sexto, adelantando a otros cinco coches más en carrera, cuando no muchos eran capaces de hacer algo así.
Cuando empezó el baile de las paradas, pasó de sexto a segundo y la suerte le sonrió con una bandera roja en la vuelta 32. Eso le valió para cambiar neumáticos sin perder ni una sola posición y solo tuvo que adelantar a un piloto más para ponerse en cabeza. Una vez que lideró, empezó a marcar vuelta rápida tras vuelta rápida, dejando claro que él era el más rápido. Triunfo increíble, el primero desde junio en Barcelona y que acerca al cuarto Mundial.
El estrellado: Lando Norris
El británico salía desde la Pole, pero no lideró la carrera ni una sola curva. Una vez más, Lando perdió el liderato en la salida y a partir de ahí, se quedó atascado detrás de George Russell hasta las primeras paradas. Luego, al ver que la suerte de la bandera roja le había sonreído a Verstappen, se vio sobrepasado y cometió dos errores más.
Además de perder la posición recuperada ante Russell, también perdió el quinto lugar con Charles Leclerc y se quedó sexto. Su máximo rival ganó la carrera y la ventaja de Verstappen pasa a ser ahora de 62 puntos a falta de 86. Max tiene el título a tiro y lo mejor que puede hacer Norris ahora, es pensar en el Mundial de Constructores de McLaren, que sí lo tienen al alcance de la mano.
La sorpresa: Alpine
Los de Enstone habían sumado 14 puntos en 20 carreras y en Brasil sumaron incluso más que el doble, 33. Doble podio histórico, el primero de la firma francesa en Fórmula 1 y el primero de un equipo con sede en Enstone desde Corea 2013. Esteban Ocon fue segundo tras estar arriba durante toda la carrera y Pierre Gasly tercero, saliendo desde la decimoquinta plaza.
Además de la actuación de ambos pilotos, muy meritoria, sin duda alguna. La clave de este doble podio estuvo en la estrategia. Alpine siguió con sus dos coches lo que iba a hacer Verstappen y finalmente, la suerte del campeón de Max también les benefició a ellos. Cambiaron de intermedios gratis y cruzaron la meta segundo y tercero, un resultado que no hubiesen ni soñado este año.
El duro: Oliver Bearman
El británico había sumado puntos en sus dos primeras carreras en Fórmula 1, con dos equipos diferentes además. No lo pudo hacer en la tercera. El británico reemplazó a Kevin Magnussen, enfermo, y volvió a completar una tremenda actuación el viernes. Superó a Nico Hülkenberg a una vuelta y también lo acabó adelantando en el ‘Sprint’.
No obstante, el domingo en la carrera, se vio que era demasiado para un novato. El británico tuvo un par de trompos por exceso de agresividad y le costó mucho mantener el coche en pista. Esta vez la ambición pudo con él y hasta fue sancionado con diez segundos por tocar a Franco Colapinto. No fue su fin de semana, pero podrá redimirse en 2025.
El espectáculo: La lluvia
Brasil y la lluvia es una combinación demasiado especial, de las que nunca falla. Hubo carrera con lluvia en 2008, la hubo ocho años después en 2016 y la ha habido ocho años después en 2024, el patrón no ha fallado. Interlagos nos ha regalado uno de los mejores domingos del año, en el que los aficionados se van con la sensación de haber visto algo especial.
Si bien la temporada ha sido muy igualada este año, en comparación con las dos anteriores, las carreras tampoco han sido las mejores. Brasil, Canadá y Silverstone, las más apasionantes de este año, necesitaron el componente extra de la lluvia y ninguna de ellas ha defraudado. Gran domingo de carreras en Interlagos, un circuito especial y siempre es una lástima que el Mundial ya no se acabe allí.
En Brasil ha llegado al final el primero de los dos tripletes que cerrará la temporada de Fórmula 1. Interlagos ha supuesto un punto de inflexión en la lucha por el Mundial y Verstappen lo tiene todo de cara a partir de la próxima cita en Las Vegas. La ciudad del juego acogerá su segundo evento desde su regreso dentro de dos semanas.