Luca de Meo sobre el rendimiento de Alpine: “Parecemos payasos”

Luca de Meo
Luca de Meo, CEO del Grupo Renault I Fuente: Getty Images

Luca de Meo, CEO del Grupo Renault, se ha pronunciado pocas semanas después de anunciar la separación entre Alpine y Renault, ya que la escudería cambiar de proveedor de motores a partir de 2025. El motor Renault, utilizado por Alpine, es considerado el menos competitivo en comparación con sus rivales Mercedes, Ferrari y Red Bull Powertrains.

Se estima que el motor francés presenta un déficit de aproximadamente 15 caballos de fuerza en relación con sus competidores. Desde el punto de vista económico, la Fórmula 1 es sumamente costosa, y se necesitan ingresos significativos para asegurar su viabilidad. Solo el desarrollo del motor se estima que cuesta 160 millones de euros, una cifra difícil de sostener para un equipo modesto como Alpine, que no cuenta con un gran presupuesto.

Si a esto se le suma la falta de resultados y el incumplimiento de los objetivos establecidos, la escudería se enfrenta a pérdidas financieras considerables, lo que podría llevarlos a la quiebra. Luca de Meo habló en el medio francés L’Equipe y repasó la situación actual de su equipo. “Dirijo una empresa que cotiza en bolsa. Y tengo que repensar el proyecto de F1 para ganar finalmente. Así que estoy buscando atajos para lograrlo. Ahora nos hemos vuelto invisibles. Dos años más así y el proyecto se desinflaría por completo. Hemos estado en una pendiente descendente durante tres temporadas”.

“Tuvimos que sacudir todo eso con una lógica financiera paralela. Pero ahora, con nuestros decimosextos y decimoséptimos, parecemos unos payasos. El famoso ‘retorno de marketing’ ha desaparecido”. El CEO del grupo Renault explicó que cuando ingresan dinero por parte de Liberty Media, no hay una compensación económica para los equipos de fábrica. “La estructura de remuneración en la F1 no tiene en cuenta las inversiones realizadas por los equipos de fábrica. Así que gastamos más que los demás, pero no recibimos más”.

Flavio Briatore con Toto Wolff | Fuente: Getty Images

El cambio de reglamento, que ocurrirá en 2026 con relación al motor, mezcla diferentes elementos y requisitos de varios fabricantes. Las reglas se han adaptado para intentar cumplir con las demandas y necesidades de todos los fabricantes involucrados, lo que puede llevar a un resultado final que no sea óptimo para ninguno. El gasto necesario para desarrollar los nuevos motores ha aumentado de manera significativa y continua, lo que podría ser insostenible para muchos equipos.

Esta nueva regulación es una especie de Frankenstein, un compromiso de los requisitos de cada fabricante. Los costos de desarrollo se han vuelto exponenciales. Va a ser bastante difícil de manejar, incluso para los pilotos. Este motor se parece más a una fábrica de gas”. El francés ha propuesto una idea que podría solventar estos problemas. “A largo plazo, la F1 podría, quién sabe, proponer una simplificación tecnológica. Como imaginar un motor sin hibridación, sin electrificación, que haga ruido y funcione con e-fuel para la imagen verde. Sería una base común y cada fabricante mantendría un margen del 10 por ciento para adaptar el motor. Costaría mucho menos. Es solo una visión”.

Luca expuso las limitaciones que enfrenta la marca en comparación con sus competidores y la decisión de dejar Renault. “Seamos claros, cuando visitas, como lo hicimos, una unidad como HPP, la fábrica de motores de Mercedes, hay 900 personas trabajando allí. Nosotros somos 340 en Viry. Tienen bancos de pruebas que nosotros no tenemos. Operamos, estructuralmente, con tres cilindros cuando otros tienen ocho. Cuando llegué hace cuatro años, el grupo quería dejar la F1. No tenemos la estructura para estar a la vanguardia del desarrollo de la química de las baterías, la gestión del software, la recuperación de energía”, concluía Luca de Meo.