Carlos Sainz va a disputar un nuevo Dakar, esta vez con el equipo Ford. Defenderá corona tras convertirse en campeón el pasado mes de enero con Audi. Está disputando el Rally de Marruecos en estos momentos y el Raptor T1+ parece ir rápido. El objetivo es ganar en Arabia Saudí, mirando de reojo a la retirada.
El Dakar 2024 pasó a la historia porque, por primera vez, un coche eléctrico se hizo con la victoria general gracias a Carlos Sainz. Para él fue la cuarta victoria y afronta un nuevo reto con Ford para 2025. “Este proyecto me motiva lo suficiente para intentarlo otra vez”. Pero la retirada no está lejos. “Está claro que la fecha de caducidad está ya muy cerca, entonces trato de ir día a día, como he hecho en los últimos Dakar. Me conozco, sé positivamente cuándo decidí parar en el Mundial de Rallys, que fue de un día para otro, y aquí está claro que la fecha está cerca”, comentaba en unas declaraciones que recoge Europa Press.
En muchas ocasiones, Sainz ha dicho que cuando no se sienta rápido, lo dejará. En cada paso busca lo mejor para superarse. El madrileño explica por qué escogió el proyecto estadounidense. “A estas alturas de mi carrera deportiva necesitas tirar de todo para buscar motivación. Un proyecto nuevo, un proyecto con Ford, un proyecto oficial, un proyecto con Malcolm Wilson —jefe de equipo del Ford World Rally Team—, con gente que sabes que te vas a divertir, es lo hace que sigas adelante. Para mí es un orgullo que a estas alturas de mi carrera deportiva todavía sigan pensando en mí para poder ayudar a Ford a intentar ganar el Dakar”, comentaba Sainz.
Sainz es optimista porque en la fase de desarrollo no ha habido grandes problemas. “No ha habido un problema fundamental que haya retrasado enormemente todo el desarrollo, todo ha ido avanzando bien. Es un proyecto valiente. Nos hemos desmarcado un poco de la competencia en cuanto a las suspensiones. Es la primera vez que Fox —proveedor de suspensiones— va a estar en un equipo oficial en el Dakar, y puede ser determinante, aunque está por ver que sea la buena decisión”.
“La otra decisión es el motor. Toda la competencia va con un motor turbo y nosotros hemos decidido ir con un motor V8 —el Coyote de 5.0 litros de los Ford Mustang—. Teóricamente, las potencias deben de ser las mismas, pero el tiempo dirá si las dos decisiones y esos dos factores diferentes van a favor o van a contra”, explicó sobre las diferencias de su Ford Raptor T1+.
El resto de equipo no ha cambiado radicalmente el coche. En el caso de Ford si se puede decir que todo es nuevo, pero eso no le impide soñar con el Dakar. “Todos queremos pensar que este año vamos a ser competitivos y que podemos ganar. Nosotros queremos pensar antes del Rally de Marruecos que podemos ganar. También es cierto que el Rally de Marruecos, el año pasado, para Audi fue un desastre, la moral estaba baja y luego se consiguió ganar. Si por algún motivo no va bien aquí en Marruecos, si salen problemas nuevos que no hemos visto en los test, no quiere decir que demos por perdido el Dakar”, concluía.
