El Grupo Renault dejará de fabricar motores de Fórmula 1 a partir de 2025, convirtiendo su planta en Viry-Châtillon en un campus de alta tecnología, desvinculándose de la categoría. Esta resolución ha generado un fuerte descontento entre los empleados, quienes han criticado al CEO, Luca de Meo, y a la junta directiva por haberlos dejado de lado.
La marca francesa tiene un legado histórico en la Fórmula 1. Desde su ingreso en 1977, Renault ha cosechado numerosos éxitos a lo largo de los años, tanto como equipo constructor como proveedor de motores. Han impulsado a equipos legendarios, como Williams y Red Bull a conquistar campeonatos, y han sido parte del éxito de pilotos de la talla de Fernando Alonso, Sebastian Vettel y Michael Schumacher.
Renault se posiciona como el tercer fabricante de motores con más títulos y victorias en la historia de la competición. Además, fueron pioneros en introducir el motor turbo, marcando el inicio de una era que sigue vigente en la actualidad. Sin embargo, en los últimos años, el motor Renault ha sufrido una notable caída tanto en rendimiento como en fiabilidad. Esto llevó a Red Bull, uno de sus principales socios, decidiera cambiar a Honda en 2019. Actualmente, el motor Renault es considerado el menos competitivo de la parrilla.
Oliver Oakes, jefe de Alpine, en una entrevista para el medio RacingNews365.com, habló sobre la salida de Renault. “Todo el equipo siente mucha admiración y respeto por las personas en Viry. Creo, aunque suene cruel, como jefe del equipo solo quiero tener el mejor motor y competir. Eso es lo que realmente importa”.
Para Okaes, lo que realmente importa en la Fórmula 1 es el rendimiento y los resultados en la pista, y que el equipo pueda competir en el más alto nivel. “Diría que Viry y Enstone tienen una gran historia. Pero también diría que a nadie le importa lo que hay debajo del capó si no estás ganando, y lo digo con todo respeto”.
La Fórmula 1 ha perdido un nombre importante de su historia. No se sabe cuándo volverán a estar en la parrilla, ya sea como equipo o como proveedor de motores. La opción más viable parecía ser una alianza con Andretti, pero la F1 rechazó la entrada del equipo estadounidense. Por lo tanto, el regreso de Renault a la competición tendrá que esperar.
