La Federación Internacional de Automovilismo pierde a dos personas clave. Luke Skipper, director de comunicaciones, y el secretario general de movilidad, Jacob Bangsgaard. El liderazgo de Mohammed ben Sulayem vuelve a estar en el punto de mira, pero ambos dejan el organismo para centrarse en otros proyectos.
La FIA no ha dado razones de la salida de ambas personalidades. Luke Skipper se incorporó en 2022 como primer director de comunicaciones y asuntos públicos del organismo. Tenía una gran experiencia en el sector, ya que antes fue director de asuntos públicos de Weber Shandwick. Por otro lado, Bangsgaard ocupaba su cargo desde 2023, tras convertirse en una figura influyente en el ámbito de la movilidad al ser fundador y director general de European Policy Research desde 1997. También trabajó para la Fundación FIA en Londres como director de relaciones internacionales.
No han sido los únicos en salir durante los últimos años. Steve Nielsen, director deportivo, abandonó la FIA el pasado invierno para unirse a la FOM. El director técnico de monoplazas, Tim Goss, dejó su cargo para incorporarse a Visa Cash App RB como nuevo director técnico. Deborah Mayer dejó la dirección de la Comisión de Mujeres en el Automovilismo de la FIA, mientras que Pierre Ketterer y Edward Floydd, ambos implicados en las negociaciones del Pacto de la Concordia, dijeron adiós. La primera directora general de la FIA, Natalie Robyn, también se ha marchado.
El presidente de la FIA está en el punto de mira. Antes del Gran Premio de Singapur dijo que los pilotos debían moderar su lenguaje. Durante la rueda de prensa, Max Verstappen dijo “jodido”, refriéndose a su monoplaza, y recibió una sanción. El resto de pilotos no entienden como los comisarios le pusieron ese castigo y están preparando reuniones con la Federación para no llegar a estos límites. “Respeto a Max porque soy piloto. Fui campeón y respeto a los ganadores y a los campeones. Veo que él tuvo su parte de maltrato, pero hablemos de mí. Si miras a los medios británicos y lo que me hicieron… Por el amor de Dios, me condenaron”, dijo en una entrevista para Motorsport.com.
“Y tengo el apoyo de los clubes miembros. Y si los socios deciden que ha llegado el momento de cambiarme como presidente, será decisión suya. Al fin y al cabo, ¿quién me ha puesto ahí? La Asamblea General, los socios. Soy muy, muy claro con esto. Y si no les gusta, allá ellos”, añadía Ben Sulayem en relación a las críticas que ha recibido por parte de los medios de comunicación, sobre todo la prensa británica.
