Nadie los esperaba, pero en las últimas carreras antes del parón veraniego resurgieron de las cenizas como el Ave Fénix. Mercedes consiguió tres victorias y tras cargar energías, quieren más.
Lewis Hamilton sumó dos victorias más a su palmarés en el que será su último año con las flechas plateadas. George Russell también se subió a lo más alto del podio en el Gran Premio de Austria después de un toque entre Lando Norris y Max Verstappen. Las victorias no fueron fruto de la buena suerte —quizás esta del joven británico si—, el W15 ha dado un gran paso y es capaz de luchar con Red Bull y McLaren.
Desde que la Fórmula 1 visita Zandvoort, los dos pilotos de Mercedes han subido al podio una vez. Por eso, Toto Wolff también es optimista de cara a este Gran Premio. “Estamos listos para volver a competir este fin de semana. Antes de las vacaciones de verano, hemos ganado impulso con un coche mejorado y mejores resultados. Intentaremos seguir con ese progreso en las últimas 10 carreras de la temporada”, comenta el austriaco en la previa del equipo.
Wolff prefiere ser cauto y asegura que su monoplaza no está listo para luchar en cada carrera. “Sabemos que tenemos terreno que recuperar. Todavía no podemos competir por victorias en todos los Grandes Premios. Sin embargo, hemos dado buenos pasos para mejorar las debilidades del W15 y seguiremos trabajando duro para conseguir más. Si podemos hacerlo, reduciremos la brecha con los que van por delante en ambos campeonatos”.
En cuanto a Zandvoort, un circuito de la vieja escuela con curvas rápidas y fluidas, peraltes, trampas de grava, el jefe del equipo Mercedes dice que es el sitio ideal para volver de las vacacioens. “Es un buen lugar para volver a trabajar y estamos entusiasmados por los desafíos que nos esperan durante el resto de la temporada”, zanja Wolff antes del Gran Premio de los Países Bajos.
