David Malukas, al borde de las lágrimas tras su accidente en la pasada carrera de IndyCar en el ovalo de Gateway. El desempeño del piloto de Meyer Shank Racing no pudo ser mejor hasta ese momento.
Con un ritmo bestial y sin perder comba en ningún momento, se postuló como el único capaz de pelearle la victoria a los tres Penske. En mitad de la prueba, las condiciones de la misma hicieron que Josef Newgarden y Scott McLaughlin se viesen obligados a realizar una parada más, lo que dejaba a Will Power y a Malukas como únicos capaces de ganar.
Pero la cosa no terminó tal y como el norteamericano hubiera deseado. A falta de 21 vueltas para la conclusión, Malukas intentó adelantar a Power por el interior, pero este le estranguló hacia la hierba, perdiendo irremediablemente el monoplaza y trompeando. Debido a ello, solo pudo finalizar en vigesimoprimera posición.
La frustración se hizo notar en el piloto a la hora de realizar las declaraciones post carrera. “Iba muy bien. Fui por el interior. Aún tengo que mirar las repeticiones, pero bajo mi punto de vista, tenía espacio de sobra. Disminuimos la velocidad los dos y el choque fue muy desafortunado”.
Un Will Power fuera de sí se dirigió al piloto de MRS de malas formas después del suceso. “Vino y me gritó. No se si le han penalizado. Quizás si se hubiera quedado en su carril y no se hubiera movido hacia a mi no habría trompeado de esa manera”, respondería el piloto titular de AJ Foyt la próxima temporada.
“Me da pena porque estaba siendo un fin de semana realmente bueno para nosotros. Quería un buen resultado aquí. Por desgracia no ha podido ser, así que veremos a ver que tal en Portland”, comentó para concluir un Malukas con la cara totalmente desencajada.
