Ferrari se encuentra en una situación complicada tras una serie de malos resultados en las últimas carreras. Las mejoras implementadas en Barcelona no surgieron el efecto que se esperaba. Esto ha llevado al equipo italiano a replantearse volver a la especificación antigua, como hizo Carlos Sainz en Silverstone.
Fred Vasseur, jefe de Ferrari, habló sobre el rendimiento de Ferrari en vísperas del GP de Hungría: “La semana de descanso antes de Hungría nos permitió analizar a fondo todos los datos recopilados en las últimas tres carreras. Por lo tanto, hemos descubierto que el paquete de actualización recientemente introducido ha traído los beneficios esperados en términos de puntos de carga. Sin embargo, también ha desencadenado efectos secundarios que han empeorado el confort de conducción de Charles y Carlos”.
Este Gran Premio es clave para el equipo del Cavallino Rampantante, si no quieren descolgarse de la lucha con McLaren y Red Bull y posiblemente de Mercedes: “Hemos trabajado duro en la compañía. Es por eso que traeremos a Budapest una versión evolucionada del suelo. Esperamos que brinde a los pilotos un monoplaza con el que puedan expresarse lo mejor que puedan”, decía Fred.
Estas evoluciones y modificaciones se han centrado en el suelo, con el objetivo de mejorar el equilibrio del coche para que la conducción sea lo más eficiente posible: “Esta temporada seguimos luchando al borde de las centésimas. Tener a Charles y Carlos en plena confianza puede permitirnos conseguir mejores resultados. No solo en carrera, si no sobre todo en la clasificación, a la hora de ir al límite. Estoy seguro de que el paquete que tendremos a nuestra disposición en Hungaroring permitirá a nuestro equipo ser protagonista“, concluía Vasseur.
Hungría se presenta como una oportunidad crucial para Ferrari. Este trazado favorece las características del SF-24 similar al circuito de Mónaco, donde ganaron esta temporada.