La IndyCar tuvo cita doble en el Iowa Speedway, uno de los óvalos cortos del calendario. Era la primera vez que competían en un óvalo desde la introducción del motor híbrido, y en este apartado no hubo problemas. Sí los hubo desde el punto de vista del entretenimiento, y es que para Álex Palou fueron “lo más aburrido que he hecho nunca”.
Álex Palou tuvo un fin de semana de luces y sombras. El sábado, rodó en las primeras posiciones hasta que una mala parada en boxes le condenó a caer rezagado a mitad del pelotón. Era la segunda carrera consecutiva en la que perdía opciones de victoria por un inconveniente de este calibre.
Con menos de 80 giros por delante, acabó chocando contra el muro y abandonando. El domingo, también estuvo en la pelea por el triunfo, pero fue Will Power quien más beneficiado se vio con una de las neutralizaciones de la carrera. El piloto español acabaría 2º. Un gran resultado de cara al campeonato del que sale líder con 35 puntos de ventaja sobre el australiano de Penske y de 52 sobre Pato O’Ward.
Pese a ello, no dudó en calificar ambas carreras de “aburridas”. Las palabras del piloto barcelonés se reflejan en los datos. En 2023 se alcanzaron el total de 698 adelantamientos entre las dos carreras, mientras que en 2024 apenas se superaron los 195. Esto se debe al reasfaltado del circuito, lo cual imposibilitó poder realizar una trazada distinta a la habitual y a que el carril exterior se engomase.
Sin poder ganar posiciones en pista, las resalidas y las paradas en boxes fueron clave. Por ejemplo, el domingo, Power se benefició de una amarilla en el momento más oportuno para subir a la primera posición y, finalmente gracias a la dificultad para adelantar, lograr su 43ª victoria en IndyCar.
Por estos motivos, Palou no dudó en reflejarlo: “Ha sido una carrera un poco aburrida para todos: pilotos, medios de comunicación… Es lo más aburrido que he hecho nunca. Ayer también lo fue. Es una pena que no hayamos podido dar un mejor espectáculo. Creo que todo el mundo estará de acuerdo en que fue una carrera muy aburrida para pilotar”.
El piloto de Chip Ganassi estuvo en diferentes situaciones a lo largo de las carreras que le permitieron comprobar cuál era la situación en cada zona de la parrilla: “Incluso liderando o estando en medio del pelotón, era imposible hacer funcionar el paquete de neumáticos, de aerodinámica, motor y todo lo que teníamos en pista este fin de semana. Nunca antes había sido un problema“.
Él no fue el único en criticar esta situación. Scott McLaughlin, ganador de la carrera del sábado, también: “La trazada exterior puede funcionar en las primeras 5 ó 10 vueltas. Tenemos que encontrar la manera de que funcione después de 30 ó 40 vueltas. Ya sea con un compuesto que vaya en la pista, o algo que actúe con nuestro neumático, y nos permita seguir utilizando ese segundo carril”.
El neozelandés que consiguió su primera victoria en óvalos, propuso algunas soluciones: “Creo que si puedes eliminar parte del exceso de goma que hay, puede funcionar a lo largo de la carrera. La IndyCar podría trabajar con los niveles de carga aerodinámica, o con Firestone [el proveedor único de neumáticos] en algunas otras cosas. Pero no se puede culpar a la pista, porque al final tienen que reasfaltar esto en algún momento. Así son las cosas”.
La IndyCar tendrá nueva cita este próximo fin de semana en las calles de Toronto. La primera de las seis citas que restan en esta temporada 2024 de IndyCar. De estas seis, cuatro se disputarán en óvalos. Un terreno que Palou conoce, pero todavía por conquistar y que deberá dominar si quiere seguir defendiendo su título un año más.