La última semana ha sido especial para las categorías soporte de la Federación Internacional de Automovilismo. Sophia Floersch ha tenido la oportunidad de probar el coche actual de la Fórmula 2. Chole Chambers, actual piloto de la F1 Academy, completó los primeros kilómetros con un Fórmula 3.
El objetivo de estas pruebas era ayudar a definir diferentes configuraciones, con el fin de dar cabida a una amplia gama de pilotos y que los campeonatos sean más accesibles. Ambas pilotos han probado diferentes configuraciones, compuestos, trabajando en la frenada, en la dirección, posiciones de volante y, en general, en la ergonomía de los monoplazas.
Los comentarios de Floersch y Chambers ayudarán a definir la configuración para los equipos de Fórmula 2 y Fórmula 3 en 2025. En cuanto a la piloto de Fórmula 3, y que probó la nueva máquina de Fórmula 2, completó 96 vueltas. La protegida de Haas hizo una más con el chasis de Fórmula 3 que lleva en vigor desde 2019.
“El propósito de la prueba era que Chloe y yo probáramos los coches de Fórmula 3 y Fórmula 2 respectivamente, en términos del esfuerzo de dirección. La FIA y el grupo de Fórmula 1 quieren hacer que ambos campeonatos sean más accesibles para una amplia gama de conductores”, comentaba Floersch sobre el objetivo de estas pruebas en Silverstone.
Ambas pilotos insistieron en lo importante que era dar comentarios sobre la dureza de la dirección en ambos monoplazas. “También probamos diferentes compuestos de neumáticos, lo que también cambia el esfuerzo de la dirección. También hicimos una tanda larga, donde se hace más fácil vuelta a vuelta. Al final encontré una configuración que me gustó, que tenía el equilibrio adecuado entre esfuerzo, buen control del coche y capacidad para ser agresivo y realmente tener confianza para empujar”, añadía Floersch.
Por su parte, Chambers hizo comentarios en la misma línea. “El objetivo de la prueba era conocer el coche y dar mi opinión sobre el manejo, el peso de la dirección, el equilibrio y otras cosas que se pueden mejorar para la próxima generación. Este es un proceso importante para hacer que nuestro deporte sea más accesible para todos los que están en la escalera de la Fórmula 1. Por supuesto, esto es solo el principio, pero creo que la prueba es un paso positivo y que podemos marcar una gran diferencia. Hice muchas vueltas en diferentes condiciones y con diferentes neumáticos. Espero que mis comentarios y datos sean útiles para hacer que los coches sean lo más accesibles posible”.
