Oliver Bearman, actual piloto de Fórmula 2 para el equipo italiano PREMA, firmó un contrato multianual con Haas y se convertirá en el primer rookie para la próxima temporada de Fórmula 1. Con tan solo 19 años, es elogiado por su carácter maduro y su implicación con el equipo.
Bearman ya ha hecho méritos para dar el salto a la Fórmula 1. En 2022 compitió en la Fórmula 3 con PREMA, logrando una victoria en Spa-Francorchamps y finalizando en tercera posición en el campeonato con 132 puntos. En 2023 dio el salto a la Fórmula 2, con el equipo italiano, consiguiendo cuatro victorias, y quedando en sexta posición en el campeonato con 130 puntos. Aunque la presente campaña ha sido complicada, con una sola victoria en una carrera al sprint. Su monoplaza ha sufrido varios problemas a lo largo del año, sobre todo en el apartado del motor, pero nadie discute su talento.
Desde la Scuderia Ferrari ya vieron su talento en la Fórmula 4 italiana con Van Amesfort Racing, donde obtuvo 11 victorias y logró el campeonato con 343 puntos. Con toda esta proyección, Ferrari no dudó en darle una oportunidad en el GP de Arabia Saudí, cuando sustituyó a Carlos Sainz debido a su operación de apendicitis. El británico acabó en séptima posición, lo que facilitó el fichaje para Haas después de hacer una gran actuación en una pista difícil y rápida en Yeda.
«Es difícil no pensar en ello, pero todavía no lo pienso«, dijo Bearman durante el fin de semana de carreras en Silverstone sobre un posible futuro con Ferrari. “Por ahora solo puedo hacer lo mejor que puedo, ese es el objetivo. Todo lo que viene después, no lo puedo decidir. Actualmente, me estoy centrando en mi futuro en Haas; realmente no veo la hora de empezar”, añadía en unas declaraciones que recoge formule1.nl.
Sin embargo, Oliver Bearman sabe lo que quiere. «El sueño a largo plazo sigue siendo el mismo, quiero tener éxito en la Fórmula 1. Quiero ganar carreras y campeonatos, y con el apoyo y la lealtad que Ferrari me ha mostrado, tiene sentido que quiera hacerlo con ellos». La última vez que vimos algo parecido fue con Charles Leclerc. El monegasco subió a Ferrari justo al segundo año en la categoría, antes ya demostró su talento en F2 y Sauber.
No obstante, si Bearman quiere subir con la Scuderia tendrá que esperar al futuro de Hamilton. «El sueño de todo niño es conducir para Ferrari«, sonrió. “Mi debut lo ha fortalecido aún más, pero al mismo tiempo tengo que seguir mirando al corto plazo. Primero tendré que terminar la Fórmula 2 y luego espero con ansias la aventura con Haas”, afirmó Bearman.
