La primera sesión de libres en el mítico trazado británico contaba con la peculiaridad de tener hasta cuatro jóvenes promesas en los Formula 1. Ollie Bearman, ya confirmado para Haas en 2025, se subía al coche de Kevin Magnussen. Jack Doohan con el Alpine de Pierre Gasly. Franco Colapinto en el Williams de Logan Sargeant e Isack Hadjar correría en el coche de Sergio Pérez.
Por la mañana llovió en Silverstone, pero a la hora de los primeros entrenamientos solo había un 30% de probabilidades de ver la lluvia caer. El semáforo se encendía y los primeros en salir eran los Mercedes. Había mucha actividad en pista y muchos ajustes por hacer en los primeros compases de la jornada. Lance Stroll era uno de los que se quejaba por un problema de frenos y tras rodar poco tiempo, entraba en boxes.
Poco antes de los primeros diez minutos disputados de sesión, Yuki Tsunoda perdía el coche que quedaba atrapado en la curva 8 y obligaba a sacar la bandera roja y mandar todos los monoplazas a boxes.
Cuando quedaban 40 minutos de libres, la bandera verde volvía a ondear y muchos coches saltaban a pista, la mayoría probando con los neumáticos duros. Bearman era el primero en montar el blando y lograba marcar el primer sector en morado y subir a la quinta posición, con todos los ojos puestos en él gracias a su reciente fichaje por el equipo americano.
Con 40 minutos disputados, los equipos empezaban a usar el neumático rojo. Los McLaren se mostraban fuertes en ritmo junto a Mercedes. Para sorpresa de todos, los Aston Martin se mostraban con velocidad colocándose segundo Stroll y sexto Alonso. A falta de seis minutos para el término de la sesión Piastri sufría un problema hidráulico que lo dejaba parado a la entrada del pitlane. Los comisarios cerraban la entrada a boxes, pero la acción en pista seguía.
La sesión terminaba con Norris liderando, seguido de Stroll y Piastri. Por su parte, Verstappen se quedaba a tres décimas del británico.
