Dixon vuelve a hacer de los suyas con la estrategia para ganar en Detroit

El Gran Premio de Detroit 2024 será recordado por la locura, las múltiples banderas amarillas, una lluvia que duró apenas unos minutos y un Scott Dixon que volvió a aprovechar la estrategia como mejor sabe para conseguir la victoria. No fue el día de Alex Palou, que vio la meta decimosexto.

La mayoría de la parrilla eligió el neumático duro para empezar la carrera. Alex Palou, Kyle Kirkwood, Théo Pourhciare, Christian Lundgaard, Pietro Fittipaldi y Agustín Canapino escogieron el alternativo, más conocido como blando. En la salida, Colton Herta se mantuvo por delante de Alex Palou, a pesar de llegar emparejados a la curva tres. Scott McLaughlin subía a la tercera posición en ese punto al superar a Josef Newgarden.

En esta curva tres, Pourchaire tocaba a Will Power, quien trompeaba y provocaba un embudo con Santino Ferrucci, Pato O’Ward, Alexander Rossi, Tristan Vautier —en el #51 de Dale Coyne este fin de semana—, Jack Harvey y Linus Lundqvist atascado en este punto. Se desplegó la bandera amarilla, mientras que todos los coches volvieron a la carrera con Power pasando por boxes para reparar su alerón trasero.

En la bandera verde, Christian Lundgaard ganaba dos posiciones, a Scott Dixon y Josef Newgarden, para colocarse quinto. El ganador de las 500 Millas de Indianápolis perdió terreno en las primeras vueltas tras el reinicio. Era la séptima vuelta, Herta y Palou abrían un pequeño hueco de un segundo respecto a McLaughlin. Pero en los siguientes giros la situación cambio, Palou se dejaba dos segundos con Herta y fue superado por McLaughlin y Kirkwood cayendo a la cuarta plaza.

Pero la historia no acabó ahí y es que cayó a la octava posición en apenas una vuelta. Los neumáticos blandos no estaban dando el rendimiento esperado. Entró a boxes en la decimosegunda vuelta para montar otra goma blanda. Lundgaard venía con gran ritmo y se colocó tercero al superar a Kirkwwod.

En la vuelta 16, al mismo tiempo que Lundgaard, entraba a boxes para montar el primer juego de duros, Helio Castroneves recibió un toque por parte de Ferrucci en la curva cinco, mientras que Kyffin Simpson no pudo evitar el contacto con el piloto de Meyer Shank Racing. Era la segunda bandera amarilla de la carrera. Durante esta situación, Palou haría la segunda parada de la carrera para ir al neumático duro, caía a la vigesimoprimera posición.

Meyer Shank Racing confirmaba que el coche de Castroneves tenía la suspensión rota y los mecánicos repararon la pieza en el Pit-Lane en  tiempo récord. La carrera se relanzaba y ninguno de los líderes pasaba por boxes en búsqueda de una estrategia a dos paradas. El único ataque era el de Rinus VeeKay sobre Fittipaldi luchando por la decimosegunda posición.

En la vuelta 25, del coche de Christian Rasmussen salía humo. Entró a boxes y se bajó del coche. Alrededor de las 30 vueltas empezaron a caer algunas gotas de agua en el céntrico circuito de Detroit. A todo esto, Rossi avanzaba a la octava posición tras quedarse atascado en el choque de la primera vuelta. Palou hacía lo propio, decimoquinto. Pourchaire, que iba perdiendo ritmo, paso por boxes para montar la goma dura.

El siguiente en perder algo de terreno fue Kirkwood, vio como Newgarden le robaba la tercera posición. En la vuelta 33, una nueva bandera amarilla y es que McLaughlin se fue al muro de la primera curva cuando rodaba segundo. Momento en el que se desató lo locura en el Pit-Lane con la entrada de Herta, Newgarden, Kirkwood, Dixon, Ericsson, Rossi, Romain Grosjean, VeeKay, Marcus Armstrong, Sting Ray Robb, Ferrucci, Harvey, Castroneves y Rahal.

Los mecánicos de Newgarden tuvieron problemas con la manguera de combustible y tardó casi 20 segundos en repostar. Todo eso no iba a valer para nada porque la lluvia empezó a caer con más intensidad y los pilotos se vieron obligados a montar neumáticos de lluvia. Muchos tuvieron que parar en vueltas consecutivas, como fue el caso del grupo mencionado anteriormente. Palou se benefició de todo esto, que entró en la misma vuelta que Herta y salió por delante, metiendo a Agustín Canapino entre ambos.

Lundgaard reinició la carrera en la vuelta 42 con neumático de seco. Rápidamente fue superado por Kirkwood, pero la bandera amarilla volvió a ondear cuando Power tocaba hasta en dos ocasiones a VeeKay en la curva tres y quedada en contra dirección. Una nueva bandera amarilla en la que los pilotos volvieron a pasar por boxes para montar neumáticos de seco porque dejó de llover.

Palou montó el neumático duro, mientras que Newgarden estuvo a punto de atropellar a varios mecánicos de Lundgaard, situados justo delante de su box, porque Penske dejó mal situada la manguera y se atascó en su rueda trasera. Power recibía la tercera sanción del día y era obligado a relanzar la carrera desde la última posición por chocar con VeeKay.

La bandera verde llegó en la vuelta 46, Kirkwood en cabeza tuvo que defenderse de Dixon, con Ericsson, Rossi y Grosjean completando el TOP 5. Algo más atrás, Palou tenía que defenderse de Herta, pero en la curva cinco se fue largo y acabó en la escapatoria junto a Vautier, que no pudo dar la curva por culpa del piloto de Andretti.

En la vuelta 53 llegó una vez más la bandera verde, pero Lundgaard chocó con Grosjean en la tercera curva y llegaba una nueva interrupción. Mientras que el caos reinaba en Deotrit, Palou ya era quinto y O’Ward remontaba hasta la sexta posición, también involucrado en el accidente del inicio. Lunqvist y Armstrong se vieron también taponados. Ya con la doble bandera amarilla ondeando, Herta frenó tarde en esa curva tres y tocó a Ferrucci.

Dixon entraba a boxes y caía hasta la decimotercera posición, su intención era no volver a parar. Con 40 vueltas por delante se volvió a dar la bandera verde. En la curva tres, Canapino y Pourchaire llegaron a tocarse porque el francés entró muy pasado. También se llevó un golpe Félix Rosenqvist, por suerte, no hubo banderas amarillas. En las primeras vueltas, Palou empezaba a enseñar el morro a Rossi.

Newgarden y Power cumplían un Drive Through como sanciones. El americano por lo ocurrido en boxes, mientras que el australiano por hacer una parada con el Pit-Lane cerrado. En la vuelta 64, otra bandera amarilla por un toque de McLaughlin sobre Robb, que quedaba atrapado en el muro de la quinta curva. Pourchaire tuvo que dejar pasar a tres coches por el toque con Canapino.

Se desató la locura en el Pit-Lane, casi toda la parrilla entró a boxes. Palou estuvo a punto de ganar la posición a Rossi, pero ambos se deshicieron de Marcus Ericsson, que rodaba segundo antes de las paradas. Kirkwood también y se mantuvo por delante del grupo. Con paradas en vueltas anteriores, Dixon lideraba con Armstrong y Vautier por detrás. Newgarden se situaba quinto. McLaughlin era obligado a caer a la última posición por provocar el choque con Robb.

Con 30 vueltas por delante, Dixon veía la bandera verde en primer lugar. La tercera curva volvió a ser un inferno, Newgarden entró muy pasado, trompeó y Palou no pudo evitarle. El español cayó a la decimoctava posición, obligado a remontar en la parte final. En la relanzada, ya sin incidentes, Vautier caía varias posiciones, a la séptima. Dixon ganaba tres segundos de ventaja sobre Armstrong.

Power y Lundgaard superaban a Vautier para colocarse séptimo y octavo, respectivamente. Newgarden tocaba el muro de la curva nueve, obligado a parar en boxes para revisar el estado del monoplaza. No estaba siendo la carrera de los hombres que salieron en cabeza. Vautier perdía una posición más, undécimo, mientras que Ferrucci y Pourchaire superaban a Fittipaldi a 17 vueltas para el final.

Seguía la decadencia de Vautier, pronto quedaba fuera del TOP 15. De ello se benefició Palou, que escalaba a la decimosexta plaza. Canapino competió un pequeño error, algo que aprovecharon Ferrucci y Pourchaire para cerrar la brecha y empezar una lucha por la décima posición. Pocos giros duró delante el de Juncos Racing, cayendo a la decimosegunda posición. A poco más de diez vueltas, Ericsson pasaba a la tercera posición superando a Kirkwood.

A falta de siete vueltas, Lundgaard superaba a O’Ward por la sexta plaza. Dixon se encontró con un Herta que iba a ser doblado y al no poder superarle, Armstrong y Ericsson cerraban la brecha. Herta no quería meterse en más líos y a falta de cinco vueltas se dejó pasar por los líderes. Dixon volvería a conseguir una ventaja de dos segundos, pero Ericsson enseñaba el morro a Armstrong.

A solo dos vueltas del final, Ercisson ganaba la segunda plaza a Armstrong. Dixon llevaba su coche a la victoria, la segunda de la temporada tras la conseguida en Long Beach. Esto le coloca líder del campeonato con 216 puntos, mientras que Palou se queda segundo con 18 puntos menos tras la decimosexta plaza. El podio lo completaron Ericsson y Armstrong. Cuarta posición para Kirkwood seguido de Rossi para completar el TOP 5. Lundgaard rodaba quinto en la última vuelta, pero finalmente fue undécimo porque se quedó sin combustible.

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Director de MotorTimeES. Antes por La Gradona o Atlético Sport. También me podéis encontrar en Why Not Magazine. Ayudante de Producción en RTVE.