La Fórmula 1 continúa detallando la normativa 2026, con coches más ligeros, ágiles que buscarán tener un menor impacto de DRS. La FIA quiere que la ganancia con el alerón trasero móvil para los adelantamientos sea mucho más pequeña, al igual que la potencia del motor de combustión. La parte eléctrica tendrá más peso y pese a la presión, los cambios serán mínimos.
Para empezar, la FIA se ha manifestado a favor de reducir el peso de los Fórmula 1 actuales. La llegada de la era híbrida trajo consigo coches más pesados y el objetivo es tratar de adelgazarlos al máximo. Lo mismo ocurre con el tamaño, dado que también ha ido creciendo, sobre todo tras la normativa de 2017. Adelantar en algunos circuitos, sin DRS, es mucho más difícil desde entonces.
La distancia entre ejes de los próximos Fórmula 1 se reducirán hasta en 20 centímetros y se espera que los coches sean hasta 10 centímetros más estrechos. La agilidad se mejorará y también el uso que tienen de los neumáticos a día de hoy. El efecto suelo se va a mantener y el objetivo será que los pilotos puedan seguir aún mejor al monoplaza que tienen delante suyo.
Si bien la nueva normativa ha permitido a los pilotos luchar mejor y más de cerca, en 2023, no ha sido tan fácil seguir al rival. La FIA ha admitido que algunos equipos aprovecharon las lagunas para perjudicar el flujo de aire de los coches que estaban detrás suyo. Esto se debe a cambios en la salida de los alerones delanteros, lo cual no estará permitido con las próximas regulaciones.
Otro de los planes es la reducción del drag mediante la aerodinámica activa, la cual busca mejorar la velocidad de los coches en las rectas. Se ha llegado a dudar si el DRS llegaría a funcionar bien con estos cambios, pero no parece que sea así. Lo que sí quieren es que la potencia del alerón trasero móvil se reduzca para los adelantamientos y así darle más valor al piloto cuando este gana una posición en pista a un rival.
En cuanto al equilibrio de potencia, será aún mayor con la nueva normativa. El motor de combustión interna seguirá teniendo más peso, pero el porcentaje será bastante menor. De los 550 kilovatios que tiene a día de hoy, bajará a 400 en total. Por su parte, la parte eléctrica se duplicará y mucho más, pasando de los 150 actuales a los 350 que alcanzarán dentro de poco más de dos años.