Brown: «Alonso cogerá el ritmo de Indianápolis en una vuelta»

Dos años después Fernando Alonso vuelve a correr la Indy 500 para intentar alzarse con la triple corona.

La situación de McLaren en la Indy este año es muy diferente respecto a hace un par de años. En esta ocasión los de Woking han desarrollado su propio monoplaza con chasis Dallara y motor Chevrolet. A diferencia de en 2017 que Fernando compitió con un monoplaza campeón del equipo de Andretti. El director deportivo de la Fórmula 1, Ross Brown declaró: «Esta vez es un esfuerzo completo de McLaren. Estamos recibiendo algo de ayuda de Carlin, pero es más en términos operacionales, para darle a Fernando datos de otros pilotos. En 2017 fue más fácil porque Andretti hizo la mayor parte del trabajo y tiene mucha experiencia. Sabíamos que podíamos poner a Fernando en un gran coche de carreras y en muy poco tiempo», asegura.

McLaren tuvo la oportunidad de hacer un test privado a principios de abril en el óvalo de Texas, donde Alonso tuvo la ocasión de montarse por primera vez en el McLaren 66. El óvalo de Texas es diferente respecto al de Indianápolis. Texas e Indianápolis son dispares en ciertos parámetros, como el ángulo de la elevación de las curvas, pero mañana McLaren Racing y Fernando Alonso tendrán ocasión de poner a punto el coche en la última prueba antes de la clasificación que se disputará el 10 de mayo.

«Todo ha sido preparado y listo, así que tenemos que pasar por el proceso de shakedown allí y luego asegurarnos de que el coche esté preparado para que Fernando coja el ritmo de Indianápolis. Eso debería llevarle aproximadamente una vuelta, pero a nosotros como equipo nos llevará más tiempo.» bromeó Brawn.

«Tienes que tenerle respeto al óvalo. Te puede morder rápidamente. He visto a grandes equipos luchando allí y teniendo problemas, así que necesitamos asegurarnos de que los dos días más importantes sean el día de clasificación y de carrera, por lo tanto, tenemos que construirlo poco a poco y no pretender que el 24 de abril sea el día de la clasificación, porque no lo es». finalizó Ross Brawn.