El Gran Premio de Austria se ha convertido en el primer punto de inflexión para el equipo Ferrari. Los italianos han logrado su segundo podio de la temporada junto a Charles Leclerc. Sin embargo, desde Maranello tenían otras expectativas y esperaban estar más cerca de Red Bull, aunque sin ganarles en condiciones normales.
El paquete de actualizaciones introducido en España ha empezado a dar sus frutos tras unos importantes ajustes en las citas siguientes. Tras diez carreras disputadas, Ferrari empieza a encontrar el camino correcto, veremos si pueden llegar a luchar con Red Bull antes del parón veraniego.
La temporada actual atraviesa en estos momentos una de las fases más críticas. Los monoplazas empiezan a evolucionar considerablemente y los pilotos tienen que poner todo su ingenio para encontrar la mejor configuración tras las actualizaciones semanales. En este aspecto, Ferrari cuenta con dos pilotos completamente diferentes. Mientras el monegasco prefiere un coche sobrevirador, el español, Carlos Sainz, prefiere un monoplaza subvirador. Estas diferencias pueden ser las culpables del distinto rendimiento de ambos en cada GP.
En este sentido, Ferrari también sufre las diferencias entre sus dos pilotos. El equipo de pista y el de fábrica necesitan encontrar un equilibrio adecuado a ambas conducciones sin dar ventaja a uno de los dos. Esta situación hace que el equipo del Cavallino esté ya pensando en la próxima carrera en Silverstone, donde ya han confirmado que tendrán nuevas actualizaciones. Los italianos llegarán al Gran Premio de Gran Bretaña con un nuevo difusor trasero.
El SF-23 ganará en aerodinámica con las actualizaciones previstas para el trazado británico, donde históricamente no han ido especialmente bien. Pese a no conseguir grandes resultados, hace poco más de un año, Carlos Sainz logró su primera victoria en la Fórmula 1 en este mismo escenario. Sin duda será un fin de semana especial para el madrileño.
Las novedades también llegarán por parte del suministrador de neumáticos, Pirelli. El fabricante introducirá unas gomas más rígidas con el objetivo de contrarrestar el crecimiento de carga aerodinámica que han alcanzado los monoplazas.
Estas gomas se probaron en los entrenamientos libres del GP de España, aun así habrá que esperar a verlos en acción para saber si afectan al comportamiento de los monoplazas. Aunque Pirelli opina que no habrá grandes cambios, hasta que no estén los monoplazas sobre el asfalto todo serán conjeturas.