Mercedes se prepara para traer mejoras en el próximo Gran Premio de Emilia Romagna. Saben que, probablemente, no estén en la batalla por la victoria, aunque esperan conseguir una mejor base en la que trabajar.
El equipo alemán no comenzó la temporada de la mejor manera, aunque han ido recuperándose, hasta que no lleguen las mejoras no conseguirán resultados. Por ello, acabar cuarto y sexto lugar en el Gran Premio de Miami tras haber tenido una mala clasificación saben que es una recompensa, aunque está claro que no es lo que quieren. “Sabemos que es un coche difícil, pero mejoró en la carrera y conseguimos un resultado sólido», comenzaba diciendo Toto en el post carrera.
«Nos vamos a Imola y espero que demos un paso adelante para entender el monoplaza. No creo que vayamos allí y estemos en medio de la batalla por la victoria. Estamos centrados en las mejoras que llevaremos y en establecer una buena base. Esta actualización nos ayudará a establecer la dirección y comprender en que áreas el coche sufre para que sea tan difícil de conducir”, explicaba Toto Wolff en el comunicado del equipo.
Andrew Shovlin agregaba que estudiarán lo sucedido en la clasificación de Miami, donde demostraron que no estaban preparados para llevar el ritmo habitual. “Podemos estar satisfechos con el resultado considerando como salimos. Sabemos que no somos lo suficientemente rápidos y estamos trabajando duro para rectificarlo lo antes posible”, puntualizaba Shovlin.
Mercedes, aunque lleve mejoras a Imola, saben que será muy difícil conseguir un milagro. “Necesitamos manejar nuestras propias expectativas, porque estamos trayendo un paquete de actualización que consistirá en nuevas partes de suspensión, carrocería y algunas otras cosas. Nunca he visto que de repente se desbloqueé medio segundo de rendimiento. Entonces, dudo mucho que esto vaya a suceder aquí. Si espero con ansias eliminar ciertas variables de la mesa», explicaba Wolff por otro lado, según Motorsport.com.