A pesar de no haber sido una de las temporadas más vibrantes de la historia ni una de las más competidas de la misma, el 2022 nos ha dejado muchos momentos inesperados. Las sorpresas han abundado en esta campaña 2022: poles inesperadas, jugadas bizarras, carreras memorables y pilotos sobresalientes.
«El año de la revolución» o «la nueva Fórmula 1» son términos que se usaron para calificar a este temporada 2022 antes de dar el pistoletazo de salida de la campaña. Pero saltó la sorpresa, todo seguía igual. Entendedme con el término «igual», es cierto que tenemos ahora a tres equipos que puedan luchar por victorias, pero nos prometieron igualdad y no la hemos tenido.
No ayudó venir de un año como 2021, desde luego. Pero 2022 ha dejado el listón muy bajo. La única promesa que sí que se cumplió fue que veríamos más acción en pista, los coches ahora pueden seguirse de cerca. Pero, ¿de qué sirve? Si hay un piloto que ha arrasado al resto con 15 victorias de 22 posibles y las tres primeras escuderías siguen sacando un segundo a la cuarta.
Es un cambio de reglamento y los primeros años suele haber más desigualdad que los últimos, es cierto. Pero también lo es que nos prometieron el cielo y hemos bajado al infierno. Quizá en 2023 cambie la cosa, ojalá, pero tengo poca confianza en ello. Es por todo esto por lo que, a mí juicio, la temporada 2022 ha sido una sorpresa, pero para mal.
Surrealista pole de Magnussen en Interlagos
Si alguien hubiese apostado por una pole position de Haas este año, probablemente se le habría tildado de loco. Pero de vez en cuando los milagros suceden y los que nos quedaron locos fuimos todos nosotros aquel viernes de ensueño. Ninguno podía creer lo que estábamos viendo. El equipo colista de 2021 se cruzó de bruces con la oportunidad de su vida.
Recordemos que Haas inició 2022 con muchos problemas financieros y con la guerra Rusia-Ucrania apartando a uno de sus pilotos titulares de la Fórmula 1. Vio como un antiguo militante de la escudería tenía que llegar a toda prisa para cubrir la baja y, además, parecía involucionar el rendimiento del monoplaza a medida que iban pasando las carreras.
Mira por donde aquel piloto que se «desretiró» de la categoría fue el que dio a Haas la primera pole en su corta pero intensa historia. Unas condiciones de película con un desenlace soñado para los norteamericanos, como reflejó Magnussen en su ya mítica celebración desde su garaje. Todos estábamos atónitos, pero todos nos alegrábamos por el danés y por todo su equipo, más aún después del sufrimiento extremo al que estaba sometido el equipo desde hace años, con la amenaza por momentos de desaparecer.
Pero los sueños, sueños son. No bastaron más que dos vueltas para que todos despertáramos y viéramos a Kevin caer hasta el octavo lugar en la Sprint del sábado. Pero la pesadilla llegó el domingo, con un abandono en la primera vuelta a causa de un toque con Ricciardo. Pero igualmente, nadie podrá borrar aquellas sonrisas ni aquel viernes 11 de noviembre de nuestras mentes.
Batallas bajo el desierto: Leclerc vs Verstappen
Nos las prometíamos felices al inicio de este 2022. Dos coches igualados en rendimiento luchando por victorias (Red Bull y Ferrari) y dos pilotos que ansiábamos ver competir por títulos mundiales juntos (Leclerc y Verstappen). Lo cierto es que el comienzo de la campaña no pudo ser más emocionante. Tanto en Baréin como en Arabia Saudí vimos las mejores peleas entre ambos.
En la primera ronda del calendario Ferrari se mostraba superior. Pole para Leclerc, aunque con Max compartiendo primera fila con el monegasco. El primer stint fue tranquilo, el lío vino en el segundo. Verstappen trató de hacerle un undercut a Charles y estuvo a pocas décimas de lograrlo, aunque no tuvo éxito.
Pero el neerlandés no se rindió y tan solo una vuelta después de la parada del Ferrari se lanzó a degüello en la curva 1, adelantándole. Leclerc le devolvió la jugada en la siguiente recta. Un calco se produjo la próxima vuelta y a la tercera Max se tiró desde tan lejos a por Leclerc que fulminó sus neumáticos por el camino. Al final el de Ferrari acabaría ganando el Gran Premio mientras el campeón lo contemplaba desde boxes tras abandonar.
Segundo asalto, el circuito de Jeddah. Esta vez era Pérez quien tenía el primer puesto, pero un Safety Car provocado por Latifi mandó a nuestros protagonistas a los dos primeros lugares de la clasificación. Mismas posiciones que en Baréin, distinto resultado. En las últimas vueltas de la carrera, ambos lucharon por la victoria pasándose y repasándose vuelta a vuelta.
Aunque el ganador esta vez fue el de Red Bull, mientras Charles tenía que conformarse con acabar segundo. Lástima que estas fueran de las pocas veces que veríamos a Verstappen y Leclerc competir en igualdad de condiciones. La temporada puso en jaque a Ferrari, y Max aprovechó para noquear a los italianos a cuatro carreras de acabar la campaña.
El Gran Premio de España
Uno de los circuitos más criticados del calendario y que más veces ha estado en el alambre acabó brindando un espectáculo más que digno y que supuso el inicio del fin de las esperanzas ferraristas por conquistar la corona de este año. El Circuit de Barcelona-Catalunya siempre fue objeto de crítica a ojos de los espectadores. «Carreras procesión», poca variedad estratégica, pocas alternativas meteorológicas y un sinfín más de motivos por los que más de uno habrá puesto en duda la continuidad del trazado en F1.
Pero este año fue distinto. Una parrilla sin demasiados alicientes dejaba bajas las expectativas y las citas de anteriores años hacían prever que la carrera iba a ser otro paseo. En cuanto inició el Gran Premio, empezamos a cambiar nuestra idea de cara a la carrera de 2022. Adelantamientos por doquier, toques, salidas de pista… «¿Qué está pasando?» nos preguntamos muchos.
El problema de Verstappen y su DRS, la defensa magistral de Russell, las remontadas de Hamilton, Sainz y Alonso y sobre todo, el primer fallo de fiabilidad de Ferrari en la temporada (de los muchos que vendrían) que privó a Leclerc de lograr su tercera victoria de la temporada. Las polémicas órdenes de Red Bull sobre Sergio Pérez dieron la victoria a un Max Verstappen que se convirtió en el nuevo líder del mundial. No lo soltaría hasta el final.
Aunque el espectáculo en pista fue mucho mejor del previsto y la asistencia fue casi de récord, los servicios prestados por el Circuit a los aficionados y las instalaciones (especialmente las gradas) brindadas a los mismos supusieron cientos de quejas. El calor sofocante de aquel mes de mayo hizo que muchos sufrieran las embestidas del mismo. El punto negativo de este Gran Premio de España no se lo llevaron los pilotos, sino la organización.
George Russell: el futuro de Mercedes
Dentro de este ránking de sorpresas no podemos olvidar a George Russell, cuya actuación esta temporada ha sido más que de sobresaliente. El inglés, tras varios años militando en Williams, ha podido mostrar que con un coche capaz de luchar por podios y victorias también hace grandes actuaciones.
Las dudas sobre su rendimiento se disiparon rápidamente tras la cita inaugural de Bahréin. Siempre cerca de Hamilton, el británico fue capaz de mantener el pulso a su compañero desde los primeros compases de la campaña. Fue en Albert Park donde, con algo de suerte de por medio, logró su primer podio con Mercedes.
Vendrían muchos más, además de otras grandes actuaciones durante el año. No podemos olvidar su cuarto puesto de Ímola con una Mercedes sufriendo, su desempeño en España y Azerbaiyán con dos terceros lugares, el podio en Monza aguantando a Sainz y Pérez en ritmo o su espectacular fin de semana en Interlagos, ganando la Sprint y logrando su primera victoria en la carrera del domingo.
Aunque no se libró de algún mal fin de semana (Gran Bretaña o Singapur), el joven piloto inglés ha sorprendido a propios y extraños finalizando por delante de Hamilton en la tabla de pilotos de final de año. ¿Veremos en 2023 a un George Russell capaz de luchar por el título? Solo el tiempo lo dirá…
Los protagonistas del año: la FIA
Para cerrar estas cinco sorpresas me gustaría acordarme de los verdaderos protagonistas de esta temporada 2022, hablo de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Sí, ni Max Verstappen ni Charles Leclerc, ni Red Bull ni Ferrari. Es triste pero es así, el año 2022 será recordado por la nefasta actuación de la FIA, un organismo que más que velar por la seguridad de los pilotos trata de salvar su propia seguridad.
Veníamos de un 2021 muy caliente, en el que el principal foco de críticas era Michael Masi. Toda la culpa de las inconsistencias de la Federación recayó sobre él, que acabó siendo excluido como director de carrera de la categoría. Dos jefes en pista (Freitas y Wittich), un «VAR» desde Ginebra y la experiencia de la temporada pasada hacían prever un cambio de tendencia en la FIA. Nos equivocábamos, fuimos a peor.
Episodios igual o más bochornosos que los vividos en Bélgica o Abu Dabi 2021 tuvieron lugar este 2022. Si hiciéramos una lista sobre ellos, tardaríamos horas en explicarlos. Por ello, os citaré algunos brevemente. El caos organizativo de Mónaco y su cableado eléctrico, el Safety Car de Italia, el retraso por la lluvia de Singapur o la grúa de Japón (a mi parecer el más grave) son algunos de los más sonados.
Sanciones como la de Alonso en EEUU no mejoraron la reputación del organismo. Lo único cierto es que no parece que vaya a haber un cambio de tendencia, más aún con la reciente prohibición de la FIA sobre las declaraciones de carácter político. No sabemos hacia donde nos llevará esto, pero el debate sobre la separación F1-FIA está más que abierto. ¿Será 2023 el año del cambio? Permitidme que lo dude.