La Scuderia Ferrari apuntaba a hacer un buen fin de semana en Bakú y más aún tras la espectacular pole de Charles Leclerc que de poco iba a servir en carrera. El resultado de Carlos, eso sí, fue más discreto en clasificación, logrando un 4º puesto.
El equipo italiano quería redimirse tras dos malas carreras en Barcelona y Montecarlo. En España, Leclerc rompió el motor y se quedó fuera cuando lideraba de manera holgada y Carlos tuvo un trompo que lo dejó sin podio en casa. Una semana después, una parada en momento desafortunado les quitó la victoria y les hizo quedarse con un solo coche en el podio, el que conduce Carlos Sainz.
Sin embargo, nada salió como esperaban los tifosi. El F1-75 de Carlos tuvo que dejar la carrera en la octava vuelta cuando rodaba cuarto debido a un fallo en el sistema hidráulico. En la vuelta 21, humo de un tono blanquecino salía del coche de Charles Leclerc. El piloto monegasco fue perdiendo posiciones y entró a boxes para que retiraran su coche.
Lo más desastroso que podía ocurrir para los italianos era un doble abandono por temas de fiabilidad. Aunque queda mucho, esto compromete seriamente sus opciones de luchar por ambos mundiales. Su piloto mejor colocado para luchar por el título, Leclerc, se coloca 34 puntos por debajo del actual líder, Max Verstappen. Por otra parte, a nivel de constructores, Ferrari mantiene la segunda posición pero amplía su desventaja respecto a Red Bull. Son ya 80 puntos de desventaja con el equipo austriaco.
Tras la dramática carrera Mattia Binotto, jefe del equipo Ferrari, decía: “Es inevitable que la fiabilidad esté en boca de todos. Son dos abandonos que nos perjudican mucho por cómo iba la carrera. Charles lideraba la carrera con una buena estrategia elegida por parte del equipo, demostrando que algunas veces no alcanzan y otras no, pero la fiabilidad es una preocupación seria. Al principio de temporada no estábamos entusiasmados y ahora no entramos en depresión. Queda mucho trabajo por hacer. El aumento de potencia respecto al año pasado es enorme y lo estamos pagando con fiabilidad, que aún no está al 100%.”
Sobre el abandono de cuatro coches de motor Ferrari Binotto añadía: “Los casos deben ser estudiados uno a uno. Los problemas de hoy no son todos a causa de la unidad de potencia. Lo que les pasó a nuestros equipos cliente, al menos en un caso, no tiene nada que ver con ningún elemento Ferrari por lo que debe ser descartado. Pero por supuesto, tenemos que mirarlo todo, incluso lo que le pasó a Carlos. La fiabilidad engloba a todo el coche en su conjunto. La fiabilidad debe ser perfecta para ganar y aún no estamos ahí. No nos derrumbaremos y trabajaremos, el equipo es capaz de hacerlo».