El jefe de equipo de Porsche en Fórmula E, Amiel Lindesay, no cree que el ritmo puro de los coches cambie mucho de cara a la próxima temporada. El directivo neozelandés sostiene que lo que marcará la diferencia en 2022 será la gestión de energía y también el cuidado de los neumáticos.
Porsche se adentra en su tercera temporada en Fórmula y buscará esa primera victoria que tanto se les ha resistido en estos dos primeros años. Los alemanes ya han conseguido varios segundos y terceros puestos, pero hasta el momento, nunca se han subido a lo más alto del podio. Lindesay cree que una de las claves para ganar en 2022 será gestionar bien la energía, pues el ritmo no cambiará mucho de un año para otro.
«El ritmo puro del coche no cambia mucho, es más o menos lo mismo que el año pasado, no creo que se vea una gran diferencia. Quizá solamente cambie un poco. Creo que donde estará la diferencia será en la gestión de la energía. Quiero decir, si tus neumáticos están sufriendo, no puedes llevar la misma velocidad en las curvas. Deberemos gestionar eso», ha explicado Lindesay.
Por otro lado, Lindesay cree que en 2022 será necesario gestionar también los neumáticos, pues irán más rápido en carrera. En Porsche están trabajando para que André Lotterer y Pascal Wehrlein tengan más facilidades a los mandos del monoplaza desde la primera carrera en Arabia Saudí.
«Sí, obviamente tenemos más potencia ahora. Las carreras también serán más largas y tendremos que cuidar un poco más los neumáticos traseros, así que cambia un poco para las tandas largas».
«Estamos intentando hacer que el coche sea un poco más sencillo. Estamos viendo que los sistemas de hardware se pierden un poco con los aumentos de potencia. Eso sí, tenemos otras herramientas desde el lado del software para tratar de ver cómo es nuestro ritmo aquí», ha finalizado.