Desde su debut en 2016, Kevin Benavides ha dado guerra entre los grandes de esta categoría, por algo Honda confió en su talento. Este 2020 se lleva su primer Dakar y asegura que ha sido el más duro que ha corrido.
En el año de su debut queda cuarto con una victoria de etapa, buena manera de presentarse siendo el mejor rookie con diferencia. En 2018 es subcampeón con otra victoria de etapa para ser quinto en 2019. La edición del año pasado pintaba muy bien, un ritmo excepcional, pero en la etapa seis el motor de su Honda se rompió a 44 kilómetros del final, aunque supo que su equipo volvía a la senda de la victoria gracias a Ricky Brabec.
Con las lágrimas ya bajo su casco, Benavides llegó a meta analizando la dura etapa que tuvo: “Una etapa increíblemente loca. Salí tercero, pensando que iba a poder seguir la traza y los pilotos delante cometieron un error en el km 50 y de ahí pasé a abrir yo 150 km. Empujé y empujé hasta el final porque sabía que Ricky venía atrás y me podía descontar tiempo. Hasta el último kilómetro fui muy tensionado, enfocado, navegando con la mayor velocidad posible”.
Primer sudamericano en ganar un Dakar, algo que le emociona de verdad en un Dakar que dice haber sido “muy duro”. “Este Dakar ha sido increíble. Día a día ha cambiado un montón. Me siento muy feliz de conseguir esta victoria. Para mí ha sido el Dakar más duro hasta el momento de los que he corrido. Estoy muy feliz. También por ser el primer sudamericano en ganar el Dakar y hacer historia”.
Para Benavides, la clave ha sido la tranquilidad, aún más tras las caídas de Nacho Cornejo y Toby Price cuando luchaban por la victoria: “La clave creo que ha sido mantener la calma, ir con energía hacia adelante, estar enfocado en el trabajo día a día. Tenemos una muy buena moto, un muy buen equipo. Personas que trabajan con mucha dedicación”.
A pesar de llevar 16 años sin conseguirlo, Honda ha vuelta a ganar, objetivo que se pusieron en su regreso, y ya van dos victorias consecutivas: “Honda se ha iniciado de vuelta en el Dakar desde 2013. Tuvieron que realizar actualizaciones a la moto, hubo problemas, pero el equipo ha ido creciendo, avanzando y aprendiendo y, hoy por hoy, tenemos unas bases sólidas, con personas que trabajan muy bien y una moto muy fiable”.
