El regreso de la Fórmula 1 a Turquía no está siendo el esperado. Pirelli ya confirmado que se ha equivocado al llevar la gama más dura de su compuesto, ya que tenían la referencia de 2011, pero no han tenido en cuenta que la pista ha sido asfaltada recientemente.
Los entrenamientos han sido una auténtica locura, sobre todo los primeros con una pista húmeda, como si acabara de llover. Los pilotos han tenido problemas para mantener el monoplaza dentro de la pista, con varios trompos y salidas de pista. En definitiva, una pista de patinaje en la que ha dominado Max Verstappen.
Además de que no hay categorías soporte, la organización ha decidido quitar con agua a presión el aceite que se filtraba del nuevo asfalto y eso ha hecho que fuera resbaladiza. Por eso han crecido las críticas: “Espero que no traten de limpiar la pista de nuevo. Hay que entender por qué la pista estaba tan resbaladiza, porque todavía estamos a cinco segundos del ritmo”, decía Verstappen tras los entrenos.
“Es como conducir sobre hielo. Es mucho peor que en Portimao. Sin embargo, esta situación es la misma para todos y solo hay que adaptarse. Espero que no llueva porque entonces será como conducir sobre hielo y necesitaremos neumáticos con clavos”, finalizaba.
No ha sido el único, el seis veces Campeón del Mundo ha sido más directo. “Es un circuito fantástico y realmente no entiendo del todo cuándo gastan millones para volver a pavimentar una pista. Ahora la pista está peor que la de Portimao cuando teníamos la nueva superficie allí. Así que al menos para nosotros, los neumáticos no funcionan”.
Mercedes siempre ha tenido problemas a la hora de poner los neumáticos en la temperatura correcta, de ahí la frustración de Lewis: “Estos neumáticos son muy duros y solo funcionan en una determinada ventana, por lo que si estás 10 o 20 grados por debajo, no funcionan”. Por radio fue más directo calificando la situación de “una mierda”.
