El piloto español llega a Paul Ricard como el “líder del resto”, al igual que McLaren. Pese a no haber podido puntuar en el GP de Canadá debido a una parada obligada en las primeras vueltas que condicionó toda la carrera, Carlos Sainz llega 7º en el Mundial liderando, de momento, esa dura batalla de la zona media de la parrilla.
En la rueda de prensa previa al Gran Premio, el madrileño ha transmitido que podrán seguir luchando por ser el 4º mejor equipo.
«Tengo confianza en que podremos presentar batalla, pero aun así será difícil porque creo que Renault o Haas en clasificación tienen algo más que nosotros. Eso implica que tenemos que hacer un mejor trabajo los domingos, pero es divertido, está siendo una intensa batalla, está todo apretado…. La Q1 y la Q3 son al límite, con todos yendo al máximo».
Los pilotos que protagonizaron la rueda de prensa han sido preguntados por su opinión acerca del famoso incidente en Montreal entre Hamilton y Vettel. Carlos carga las culpas contra el reglamento en vez de contra los comisarios o contra Sebastian Vettel.
«Creo que como cualquier otro fan de la F1 la sanción me decepcionó. En primer lugar, porque como piloto, habría hecho lo mismo que Vettel: volver a pista y tratar de mantener la primera posición, independientemente de dónde estuviera el otro coche. ¿Fue peligroso? Potencialmente, pero siempre hay peligro en F1, siempre estamos cerca de los muros. Pero en este caso no hubo ningún momento en el que pareciese que iba a haber un gran accidente, por lo que no vi razón para la sanción. Pero el reglamento está escrito y los comisarios lo aplicaron. Así que creo que ellos simplemente intentaron hacer su trabajo, por lo que no comparto esas críticas hacia ellos. No es culpa de los comisarios, ni de Seb, ni de Lewis. Creo que es de la normativa, que es un poco blanco o negro y no interpreta bien la competición».
Por último, y con la continuidad del GP de España en el aire, Carlos Sainz se mostró preocupado por no tener un Gran Premio de casa.
“Sí, estoy preocupado porque no me gustaría perder mi gran premio local. Es algo triste, no solo para los españoles, también para el resto de los aficionados. Barcelona ha tenido una cita con la F1 desde hace muchos años, es un gran evento y todo el mundo lo disfruta. Lo considero uno de esos circuitos clásicos, como Silverstone o Spa, y sería una gran pérdida para la F1 y para mí mismo. Pero no depende de mí, sino de la política y el dinero, en lo cual no me involucro».
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