En la segunda carrera de la temporada de la Fórmula E, Jaguar pegó un bajón en ambos mundiales tras el desastroso ePrix de México. James Barclay, director del equipo, destacó los progresos desde la difícil práctica libre del viernes, aunque admitió que Jaguar enfrenta desafíos significativos este año.
«No estamos al nivel de Porsche en este momento«, comentó Mitch Evans tras una colisión con el Andretti de Nico Müller. Evans y Nick Cassidy mostraron destellos de competitividad al avanzar inicialmente en la clasificación mexicana, pero una infracción en el mapa del acelerador envió a Cassidy al fondo de la parrilla, afectando también a los motores Jaguar de Sébastien Buemi y Robin Frijns, pilotos del equipo Envision Racing.
A pesar de mejoras nocturnas, Jaguar no logró capitalizar su avance técnico en la difícil pista mexicana, donde adelantar es una tarea ardua, incluso con el nuevo coche Gen3 EVO de tracción total en algunas ocasiones. Para Cassidy, quien quedó atrapado en el pelotón medio, alcanzar la decimosegunda posición fue un consuelo mínimo tras la penalización que anuló su esfuerzo en la clasificación.
La carrera en México representa una baja tras la impresionante victoria de Evans en la apertura de São Paulo, donde Jaguar parecía encaminarse a un posible doble antes de incidentes que alteraron el resultado. A pesar de esto, Barclay enfatizó que el equipo tiene potencial para recuperarse y mantenerse competitivo en la lucha por el título contra rivales como Porsche y Nissan.
Con ocho semanas por delante hasta la siguiente carrera en Yeda, el equipo se enfrenta a la tarea crucial de mejorar el rendimiento del Jaguar, especialmente en términos de eficiencia energética y velocidad pura. La presión está sobre Jaguar para aprovechar el descanso y cerrar la brecha con sus competidores, en una temporada que promete ser competitiva en la Fórmula E.
