Alpine detecta un fallo en su túnel de viento que pudo frenar su desarrollo

El A525 de Jack Doohan en la pretemporada de Baréin | Fuente: Alpine Cars
El A525 de Jack Doohan en la pretemporada de Baréin | Fuente: Alpine Cars

Alpine inicia una nueva temporada con la intención de consolidarse como el quinto mejor equipo de la parrilla. Sin embargo, los últimos años han estado marcados por una constante inestabilidad, con cambios en la directiva, reestructuraciones internas y un rendimiento que no ha cumplido con las expectativas.

A esto se suman los conflictos internos, que han salpicado al equipo en el pasado. En 2024, Alpine protagonizó momentos de tensión con la sustitución de Esteban Ocon por Jack Doohan en el Gran Premio de Abu Dabi. Un movimiento que generó especulaciones sobre el futuro de los pilotos dentro del equipo. Además, el regreso de Flavio Briatore, una figura polémica en la Fórmula 1, ha añadido más presión sobre la dirección actual.

Un error técnico que limitó su evolución

En medio de este contexto, Alpine descubrió un fallo en la correlación de datos de su túnel de viento. Una herramienta clave en el desarrollo aerodinámico de sus monoplazas. Este problema, que pasó inadvertido, podría haber limitado su evolución en las últimas temporadas.

El CEO de Alpine, Luca de Meo, reveló en el pódcast Starting Grid que el error en el túnel de viento se detectó recientemente, lo que explica en parte la falta de avances significativos en términos de rendimiento. Aunque el problema ya ha sido solucionado, la preocupación sigue presente, especialmente de cara a las próximas regulaciones en 2026.

El túnel de viento permite a los equipos analizar la estabilidad, la carga aerodinámica y la resistencia al aire en distintas condiciones, optimizando el rendimiento del coche en cada curva y recta. Un error en esta herramienta puede traducirse en datos inexactos, lo que impacta directamente en el desarrollo del monoplaza y su competitividad en pista.

Un 2025 clave para Alpine

A pesar de los desafíos recientes, Alpine afronta la temporada con optimismo. Las pruebas de pretemporada en Baréin han dejado sensaciones positivas dentro del equipo, aunque todavía hay dudas sobre su verdadera posición en la parrilla. Así lo explicó el jefe de equipo, Oliver Oakes. “Han sido tres días buenos y productivos para el equipo. Se ha invertido mucho esfuerzo en esta prueba, tanto en la preparación en las fábricas como en la ejecución en pista por parte de nuestros equipos”.

Sin embargo, Oakes advierte que aún es pronto para sacar conclusiones. “Las pruebas nunca son fáciles para entender exactamente dónde estás en la jerarquía”, concluyó. Mientras Pierre Gasly y Doohan se preparan para la primera carrera en Albert Park, la gran incógnita es el papel de Franco Colapinto dentro del equipo. Su contrato multianual ha generado dudas sobre el futuro de Doohan.

Aunque la prioridad inmediata es mejorar en 2025, Alpine ya trabaja con la mirada puesta en 2026, cuando entrarán en vigor nuevas regulaciones y cambiarán de proveedor de motores, apostando por Mercedes. Este cambio estratégico busca mejorar el rendimiento y cerrar la brecha con los equipos punteros, pero supone una enorme presión para la escudería, que ha tenido dificultades para cumplir con sus propias expectativas en temporadas anteriores.