Max Verstappen ha conseguido una impresionante victoria en el Gran Premio de Brasil a pesar de comenzar la carrera desde la decimoséptima posición. Así, el neerlandés cierra este triplete con 62 puntos de ventaja sobre Lando Norris a falta de tres carreras.
Verstappen no empezó el fin de semana siendo el más rápido y encima arrastraba una sanción de cinco posiciones por cambiar elementos en su monoplaza. La clasificación de este domingo tampoco ha sido lo esperado, porque una bandera roja le dejó fuera de Q2 y le obligó a comenzar la carrera desde la decimoséptima posición.
En los primeros metros, y con la pista mojada, Verstappen remontó siete posiciones. Fue escalando poco a poco, se quedó fuera cuando el resto entró en boxes y se benefició de la bandera roja que provocó Franco Colapinto para cambiar neumáticos durante el parón. No fue en esa resalida, pero sí en la siguiente, cuando se quitó de encima a Esteban Ocon para liderar la carrera.
«Mis emociones han sido una montaña rusa. Hemos tenido suerte con la bandera roja, empezando 17º sabía que iba a ser complicada. Nos hemos mantenido alejados de los problemas, hemos acertado con las decisiones, estábamos calmados… Todo ha salido bien. Todo esto ha hecho el resultado posible. Es increíble ganar aquí desde tan atrás en la parrilla», ha afirmado Max al terminar la carrera.
Max no solo ha ganado, sino que ha firmado 17 vueltas rápidas, se ha llevado ese punto extra y además ha sido reconocido como Piloto del Día. Con todo esto, suma 26 puntos muy importantes en el Campeonato y se marcha del triplete con 62 de ventaja sobre Lando Norris, que no ha sido capaz de aprovechar la oportunidad que tenía por delante.
«Es muy difícil adelantar aquí con el nuevo asfalto, solo había una línea. Sabía que tenía que ir a por ello. Era fácil bloquear la delantera, así que he intentado compensarlo. Tenía confianza en los frenos. La Curva 1 siempre es una buena curva en la que adelantar», ha añadido para cerrar.
