Red Bull pasa la revisión de la FIA y podrá usar el polémico ajustador de la quilla delantera

Red Bull FIA
Sergio Pérez en el carril de boxes del Gran Premio de Brasil | Foto: Getty Images

La Federación Internacional de Automovilismo visitó la semana pasada la fábrica de Red Bull para realizar una minuciosa investigación en relación a la supuesta ventaja encontrada en el alerón delantero. Tras las investigaciones pertinentes, el máximo organismo rector de la competición ha declarado que el equipo austríaco no ha usado ilegalmente el sistema.

El huracán de la polémica ha tenido un claro epicentro las últimas semanas, Red Bull ha sido el centro de una diana llena de acusaciones. Supuestamente, en el equipo de las bebidas energéticas encontraron una herramienta ilegal que permitía modificar la altura del monoplaza subiendo y bajando la quilla delantera. Según los rivales, este sistema estaba siendo usado entre clasificación y carrera, saltándose así el parque cerrado, incurriendo en una ilegalidad.

Las acusaciones comenzaron en el Gran Premio de Estados Unidos, momento en el que la FIA precintó el dispositivo para evitar posibles usos indebidos. Sin embargo, no fue suficiente para McLaren y Mercedes. Además de ser los principales afectados por la rivalidad, fueron los que más hincapié hicieron en que la FIA siguiese revisando más a fondo. Ambas escuderías cuestionaron que esto podría haberse utilizado en las últimas temporadas.

Red Bull Brasil
Max Verstappen con el RB20 en México | Fuente: Red Bull

En Austin, Nikolas Tombazis aseguró que «ir y probar retroactivamente exactamente lo que ha sucedido antes es difícil». El director de monoplazas del organismo sancionador consideró que «no tenían capacidad» para investigar en los años anteriores. Aseguró no poder afirmar irregularidades, pero sentenció que el caso estaba cerrado por completo. Esta afirmación de dar por cerrado el asunto no sentó nada bien a Zak Brown ni a Toto Wolff, jefes de equipo de McLaren y Mercedes.

Brown, líder de la formación naranja, pidió a la FIA entrevistas al personal de Red Bull, mientras que Wolff, jefe de la formación alemana, explicó que esperaba una intervención más seria del presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem. El propio Toto fue preguntado por la afirmación del «asunto cerrado». Comentó que no podía hablar en nombre de la FIA ni de Nikolas, pero que lo sucedida llevaba años sin verse en la Fórmula 1.

La presión obligó a la FIA a acordar una investigación más seria tras el Gran Premio de Brasil. Aprovechando el parón antes de arrancar con las últimas tres citas, personal especializado de la Federación Internacional visitó la fábrica de Red Bull. Las fuentes han indicado que hubo un examen de datos, del coche, de los planos de diseño y además se habló con el personal pertinente. Tras estudiar lo visto en la fábrica, la FIA ha concluido en un escrito que Red Bull tiene el visto bueno y nunca ha incurrido en ilegalidades.

«La FIA revisa e inspecciona regularmente el cumplimiento de los reglamentos técnicos, deportivos y financieros de los equipos de F1, y esto puede implicar controles en el circuito o inspecciones e investigaciones en las fábricas de los equipos», arrancaba el comunicado. Además, instaron al resto de equipos a seguir poniendo en conocimiento de la FIA las inquietudes sobre posibles irregularidades. Así como la preocupación por el incumplimiento de las reglas.

Lando Norris a bordo del McLaren
Lando Norris durante el Gran Premio de Azerbaiyán 2024 | Foto: Getty Images

Ningún equipo incumplió la norma de refrigeración de neumáticos

No solo fue la polémica con Red Bull lo que sacudió duramente la FIA. Una polémica técnica sobre posibles trucos en la refrigeración de los neumáticos ha puesto en el centro de una nueva polémica a la Federación. Las sospechas apuntaban a la inyección de agua en los neumáticos para refrigerarlos y tener un mayor rendimiento. Unas marcas de humedad tras la cita en Singapur hicieron saltar las alarmas y arrancaron una oleada de denuncias.

La FIA, que investigó en Brasil, así como Tombazis que lo comprobó personalmente tras la sprint de Interlagos, han concluido que ningún equipo infringió las normas. La falta de pruebas y convencimiento han obligado a la FIA a aclarar una nueva polémica. «La FIA investigó las recientes acusaciones de que algunos equipos podrían haber utilizado agua para controlar el sobrecalentamiento de los neumáticos. No se encontró ninguna prueba que sugiriera un comportamiento irregular», concluía el comunicado junto al tema de Red Bull.