La Fórmula 1 siempre ha sido una lucha técnica entre los equipos, pero sobre todo este 2024. En el Gran Premio de Brasil salió un nuevo tema. Algunos equipos de la parrilla sospechan que otros podrían estar usando un sistema de refrigeración interna en sus neumáticos por agua para ganar ventaja a sus rivales.
La finalidad de este sistema es mantener los neumáticos dentro de su ventana de trabajo, permitiendo a los pilotos obtener un mejor rendimiento y alargar la vida útil de los neumáticos. Este nuevo sistema ha llamado la atención al equipo Red Bull, quien sospecha de su rival más cercano, McLaren, aunque los de Woking han negado las acusaciones.
La normativa que dice la Federación Internacional de Automovilismo es que los neumáticos deben inflarse solo con aire o nitrógeno y que prohíbe totalmente cualquier método para reducir la humedad en su interior. Sin embargo, la FIA no menciona el uso de líquidos, lo que deja sin respuesta clara a algunos equipos que podrían estar aprovechándose de esta situación.
El responsable de Pirelli en la F1, Mario Isola, declaró que los neumáticos se suministran con aire seco, y la Federación Internacional de Automovilismo ha investigado de manera profunda que las llantas que se vieron en Brasil no había rastro de agua. Sin embargo, ya en el pasado, en Singapur, se encontraron pistas de que había neumáticos húmedos, lo que reavivó las sospechas.
La refrigeración por agua es una estrategia controvertida, pero, si se implementara, podría llevar a un aumento de presión en los neumáticos, aunque con menor temperatura, lo que beneficiaría la estabilidad aerodinámica. Aunque las inspecciones parecen haber disuadido a los equipos de intentar este truco en Brasil, la polémica sigue en el aire y no está claro si algún equipo logró una ventaja con esta táctica en carreras anteriores.