Siguen las acusaciones dentro del paddock, como es habitual en la Fórmula 1. Red Bull se quejó del alerón trasero de McLaren, mientras que los británicos respondieron con el famoso truco de los austriacos con las alturas en parque cerrado. Ahora, los de Christian Horner acusan a varios equipos de inyectar agua en los neumáticos para prevenir el sobrecalentamiento.
En el Gran Premio de Brasil, Red Bull presentó una queja a la Federación Internacional de Automovilismo. Algunos equipos estarían metiendo agua a los neumáticos a través de las válvulas con el objetivo de enfriar mejor los neumáticos. Al parecer, pequeñas cantidades ayudarían a este efecto.
La FIA se ha puesto manos a la obra, pero no hubo sospechas ni en Austin ni en México el pasado fin de semana. Pirelli debería denunciar la más mínima irregularidad a los comisarios técnicos de la Federación, en caso de haberla. Ni Pirelli ni la FIA quieren comentar oficialmente el caso. Una vez que los equipos reciben los neumáticos, no tienen las herramientas para quitarlos de la llanta y montarlos.
Por lo tanto, inyector agua sin que nadie se dé cuenta sería extremadamente difícil dada la cantidad de ingenieros de Pirelli. Al parecer, Red Bull experimentó con agua en los neumáticos, pero la FIA cerró este vacío legal. Se supone que los ex empleados de Red Bull han perfeccionado esta técnica en los nuevos equipos donde han recalado.