Mercedes ha confirmado recientemente que las debilidades del W15 en las curvas de baja velocidad se mantendrán en 2025. Los alemanes, hasta hace unos años imbatible, sigue cosechando resultados poco habituales para su historial y mantendrá los experimentos para eliminar las debilidades de cara a su nuevo monoplaza.
Las vacaciones de verano han sentado como un jarro de agua fría al equipo Mercedes. La formación liderada por Toto Wolff ha bajado notablemente su rendimiento tras unas mejoras introducidas en Estados Unidos. Las actualizaciones han incorporado nuevas complicaciones a la conducción del W15. Lewis Hamilton y George Russell solo han logrado un podio en siete carreras tras el parón veraniego y siguen recriminando por radio la falta de estabilidad del coche en según que curvas.
Andrew Shovlin, director de ingeniería de pista, ha negado en sus últimas declaraciones que las piezas introducidas en Austin fueran para abordar el problema de este monoplaza. «La zona más grande en la que Mercedes sigue perdiendo tiempo de vuelta es en las secciones que incluyen curvas de baja velocidad». Además, ha insistido en su explicación que el aprendizaje que están obteniendo con este monoplaza les ayudará en el proceso del año que viene. «No esperábamos que este kit mejorara eso. Todo lo que esperábamos era que esto simplemente mejorara el rendimiento básico del auto. Estamos seguros de que está haciendo lo que se esperaba».
«Donde tendemos a ser débiles es en las curvas de baja velocidad, particularmente aquellas en las que una curva sigue a otra», revela Andrew. Ampliando el horizonte al W16, próximo coche de la marca que será anunciado junto al resto en febrero, Shovlin afirma que están seguros de que deben dominar aspectos fundamentales del coche y que esperan «hacer los cambios correctos durante el invierno para no luchar con estas debilidades el año que viene».
Más experimentos para ampliar el conocimiento
El descenso en los ritmos y la competitividad obligan al equipo a ocupar la cuarta posición en constructores. Salvo que las últimas tres carreras sean un caos que beneficie a los alemanes, será la peor posición desde el año 2012. Teniendo asegurada la cuarta plaza lucharán por aprender a fondo nuevos conceptos del coche. «Lo más importante es aprender todo lo que podamos. Estamos en una competición en la que no podemos competir con nadie que esté delante de nosotros», explica Shovlin.
Las diferencias técnicas de las últimas tres citas del calendario servirán para validar los ajustes invernales que Mercedes está planeando. Les permitirá «evaluar el rendimiento» y «confirmar lo que entendemos sobre este coche». Además, podrán comprobar su los cambios del año que viene «van a mejorar esas áreas». Las rectas de Las Vegas, la rapidez de Catar o la mezcla de Abu Dabi servirán, según Shovlin, para tener «una buena idea de como estamos rindiendo».
