Alpine celebra su doble podio en Brasil y avanza en el campeonato de constructores

Oliver Oakes en el GP de EEUU I Fuente: Getty Images

Alpine continúa celebrando su espectacular doble podio logrado el pasado fin de semana en el Gran Premio de Brasil. La estrategia ejecutada fue clave para el éxito, permitiéndoles sumar 33 puntos cruciales y catapultarlos hasta la sexta posición en el campeonato de constructores.

Para el equipo francés, esta temporada ha sido un verdadero desafío. Desde la primera carrera, Alpine ha mostrado una falta de ritmo competitivo, estableciéndose como el noveno equipo en rendimiento a lo largo del año. Además, el equipo ha atravesado importantes cambios en su estructura directiva, incluyendo la separación de Renault y la incorporación de un nuevo jefe de equipo, Oliver Oakes. Su liderazgo ha sido clave para alcanzar el reciente podio, un logro que ha inyectado nueva energía y motivación en Alpine.

Oliver llegó al equipo a mitad de temporada, asumiendo su primer rol como director en la Fórmula 1. Aunque debutaba en la categoría, ya contaba con experiencia previa como jefe de equipo en categorías inferiores, habiendo liderado el equipo Hitech, escudería que compite en la Fórmula 2 y Fórmula 3. Alpine atravesaba una profunda crisis. Esteban Ocon tenía confirmado su futuro fuera, la fábrica de Renault estaba en huelga y el rendimiento en pista era casi inexistente. Sin embargo, desde su incorporación, el equipo no solo ha logrado recuperar estabilidad —algo fundamental para cualquier escudería—, sino también un notable incremento en su rendimiento.

Los cambios se notaron primero en las clasificaciones, donde Alpine dejó atrás las eliminaciones tempranas en la Q1 y consiguió, en varias ocasiones, llegar a la Q3. Más tarde, el progreso fue evidente también en las carreras. Antes de la llegada de Oliver, tanto Ocon como Pierre Gasly enfrentaban grandes dificultades para seguir el ritmo de sus rivales. Sin embargo, la tendencia mejoró, y el equipo comenzó a competir regularmente por puntos.

Oakes reconoce que aún se sigue adaptando al mundo de la Fórmula 1, algo normal cuando solo llevas unos cuantos meses. «Todo es nuevo para mí. Hay que entender los altibajos de la F1. Algo que me ha sorprendido es que alguien puede ser fuerte al inicio, pero en la segunda mitad del año cae, aunque termine en una buena posición al final. Este doble podio nos ayuda a mantener la confianza en el equipo», comentaba en unas declaraciones que recoge GPBlog.com.

El jefe del equipo se mostró optimista desde su llegada a la escudería, a pesar de la difícil situación que atravesaban en ese momento. “Desde que llegué, después del cierre de la fábrica de Viry, pude ver claramente que, en nuestra preparación para Austin, estábamos moderando las expectativas. Ha sido muy complicado desarrollar el coche, especialmente en plena temporada. Creo que esto es algo que hemos visto en varios equipos».

Oliver reflexionó sobre el rendimiento de su equipo durante las últimas tres citas que se celebraron en Austin, México y Brasil. «En Austin, estaba muy contento por el hecho de que mejoramos el rendimiento del coche. La carrera fue un poco más complicada, pero en México fue agradable respaldar ese resultado con puntos de otra manera. Y luego creo que en Brasil, ver otra mejora sobre eso, definitivamente ayuda. Es más bien un reconocimiento a todos en Enstone y Viry, porque creo que para ellos significa mucho».