Max Verstappen ha sido contundente con la configuración de su monoplaza, el RB20. El neerlandés destaca que Monza fue el punto de inflexión. En Italia, el equipo de las bebidas energéticas, tocó fondo y a partir de ahí todo fue hacia arriba. Sin embargo, el equipo está tratando de encontrar una mejoría que le permita luchar por las victorias en este 2024.
A principio de temporada, Verstappen cruzo la línea de meta a 22 segundos de su perseguidor. Desde dentro del paddock ya se temía que la temporada 2024 de la Fórmula 1 sería un espejismo de las dos últimas. Seis meses después, la historia es totalmente diferente. Red Bull tomó el camino equivocado en cuanto a las mejoras de su monoplaza, en cambio, McLaren, Ferrari y Mercedes fueron por el lugar adeudado, progresado en cada carrera y logrando victorias. Hay que destacar que Red Bull no gana desde el Gran Premio de España, en Barcelona.
En una entrevista al medio de comunicación Autosport.com en el GP de Singapur, Verstappen analizó todos los retos que se ha encontrado con su Red Bull en la presente temporada. «Al principio yo también estaba sorprendido, pero si analizamos cuáles fueron nuestros problemas, lo entiendo perfectamente. En algún momento, hemos ido en la dirección equivocada. Los otros equipos, o bien no se han enfrentado a ese punto en particular, todavía o han desarrollado el coche de una manera ligeramente diferente. Eso siempre es difícil de evaluar», afirma el neerlandés.
A principio de temporada, Verstappen dominaba la Fórmula 1. Sin embargo, en mayo, durante el GP de Miami y Emilia Romagna se empezaron a ver las carencias del RB20 y la “caída libre” de Red Bull empezó a notarse a nivel de resultados. En cambio, Verstappen destaca que esta debacle la sintió mucho antes, ya que él notaba dentro del entorno de Red Bull que algo no funcionaba del todo bien.
«Desde el principio me di cuenta de que las sensaciones eran muy diferentes a las del año pasado en cuanto a equilibrio«, destaca el tres veces campeón del mundo. «En aquel momento nuestro coche era mucho más rápido que los demás. O quizás debería decir que los demás no eran tan buenos en aquel momento, así que en aquel momento todavía podíamos compensar nuestras dificultades. En las carreras siguientes la cosa fue empeorando cada vez más. Nuestro coche era muy difícil de conducir y, al mismo tiempo, los demás conseguían grandes progresos», recalcó Max Verstappen.
A principios del 2024, en la presentación del RB20 en la sede de Red Bull, Milton Keynes, Verstappen reveló que se sorprendió por los grandes cambios cuando vio su nuevo monoplaza. Lo que ahora plantea la pregunta de si el cambio de concepto ha sido un error o no en retrospectiva: «No creo que se pueda decir desde fuera qué salió mal, así que ese no es el punto, descarta Verstappen. El aspecto del coche por fuera no es el problema».
Todos los equipos de la Fórmula 1 se enfrentan a grandes dificultades para correlacionar las mejores que salen del túnel del viento con el comportamiento del monoplaza en la pista. Todo este procedimiento es todo un reto para los ingenieros de los equipos, que cada vez más hay más dificultades para poner la puesta a punto del monoplaza en pista. Este caso le ha pasado en Red Bull este año, dado que su túnel de viento es relativamente anticuado y el equipo está trabajando en planes para una nueva instalación.
A estas alturas de temporada, Red Bull solo quiere poner fin a su mala racha y avanzar en su desarrollo del RB20. Según el mismo Verstappen, este proceso ascendente ya ha comenzado con la mejoría del suelo en Bakú. El neerlandés eligió una configuración incorrecta para el GP de Azerbaiyán, lo que dificultó las comparaciones con su compañero de equipo, Sergio Pérez, que pudo luchar de tú a tú todo el fin de semana con los McLaren y Ferrari.
En referencia a los cambios que introdujo Red Bull, solo menciono «cambios sutiles» en el suelo en Bakú. Aun así, Verstappen tiene esperanzas de que esta mejora específica en su monoplaza sea el comienzo de la solución. «Sí, me sentí mejor. Eso ya fue un buen paso para nosotros. Creo que ahora estamos avanzando en la dirección correcta, llevará algo de tiempo. No se puede revertir algo así en una o dos semanas. Pero creo que el equipo también estaba contento con lo que vieron en Bakú», recalcó el neerlandés.
Red Bull aún no tiene el suficiente potencial de principio de temporada para competir contra Norris y McLaren por las victorias. Sin embargo, desde Red Bull ya avisan que para el siguiente Gran Premio dentro de diez días en Austin traerán las últimas actualizaciones del RB20 para luchar hasta el final por el Mundial de pilotos.
