La tendencia bajista de Red Bull durante este 2024 ha sido chocante. Los propios mandamases de la escudería austriaca aún no pueden poner en común una explicación razonable a la caída tan brusca de rendimiento del RB20. McLaren, Ferrari y parece que también Mercedes les han comido la tostada.
La aparición de nuevos rivales a estas alturas de año ha hecho que en Milton Keynes tengan que estrujarse los sesos para buscar una nueva vía de escape ante el deficiente rendimiento de su monoplaza. “Max Verstappen reconoció el sábado dónde está la debilidad del coche. Junto con los ingenieros, se tomó una decisión sobre cómo mejorar el coche y hacerlo competitivo de nuevo. Sólo tenemos que averiguar qué parte empeoró el coche. Si lo supiéramos, no estaríamos en esta situación”, recoge GPFans sobre las palabras de Helmut Marko tras el Gran Premio de Italia.
Verstappen sabe que el momentum de Red Bull no es el mejor. El tricampeón del mundo se mostró preocupado ante la prensa ya antes de arrancar el pasado fin de semana. “No espero que los fines de semana sean siempre como Zandvoort. Es un período más difícil de lo que nos hubiera gustado, eso es seguro. Pero todos estamos tratando de permanecer juntos para mejorar. Trabajamos muy duro para volver a encontrar rendimiento”, comentaba el neerlandés.
Uno de los problemas sobre los que más se está hablando últimamente es la falta de comodidad de los pilotos para conducir el coche. El propio Verstappen ya dijo que “debían focalizarse sobre ellos mismos”, más que sobre la competencia que tengan. Por lo que la correcta puesta a punto del RB20 se tornará crucial de cara al final de temporada. “Intentaré mejorar mi situación y la del coche para conseguir un mejor equilibrio. Si lo conseguimos ayudará al rendimiento del coche, naturalmente”, cerró Max.
