Max Verstappen comenzará el Gran Premio de Italia desde la séptima posición después de una Q3 bastante mala. El neerlandés no ha conseguido hacer una buena vuelta y se ha tenido que conformar con clasificar a casi siete décimas de Lando Norris, su máximo rival en este momento.
Después de ganar hace menos de una semana en Zandvoort, Norris ha vuelto a conseguir la Pole en Monza con doblete de McLaren. No ha sido el sábado de Max, que solo ha podido ser séptimo después de dos vueltas de Q3 bastante malas.
El neerlandés se quejó por radio de problemas en el equilibrio del coche, de subviraje y de sobreviraje. La parte alta de la tabla estuvo muy apretada entre McLaren, Ferrari y Mercedes, pero Red Bull se descolgó por completo de esa lucha con más de medio segundo de distancia con el resto de equipos.
“Yo nunca he encontrado el problema. Seguimos teniendo un problema que no entendemos. Es duro por ahora, hemos intentado hacer todo lo posible para que fuera conducible. El fin de semana no empezó mal, pero no entiendo por qué la Q3 fue tan mal y las diferencias son tan grandes. Deberíamos haber estado a dos décimas. No quiero estar detrás, pero a dos décimas parece mejor. Es una diferencia muy grande, pero no me sorprende dado el equilibrio que tenía en la Q3″, ha explicado Max en declaraciones en DAZN F1.
Las expectativas son mejores para mañana, porque el RB20 es mucho mejor en ritmo de carrera. Reconoce que será difícil en todos los sentidos porque el coche no está bien equilibrado, pero espera minimizar daños. Además, sabe que Norris tiene una muy buena oportunidad de recortarle puntos en el campeonato.
“Eso espero. Cuando tienes una desventaja porque el coche no está bien equilibrado hace que sea más difícil para los neumáticos, pero lo averiguaremos mañana y lo haremos lo mejor posible”, ha añadido para cerrar.
