Carlos Sainz partirá desde la quinta plaza en el Gran Premio de Italia, en Monza. Aunque el español esperaba luchar por la Pole, ya que ambos Ferrari han tenido gran ritmo durante todo el fin de semana.
El piloto madrileño saldrá quinto, justo por detrás de su compañero de equipo, Charles Leclerc para la carrera de mañana en Monza. Ambos pilotos de Ferrari han estado muy sólidos y marcando grandes tiempos todo el fin de semana, por lo que esperaban luchar por las primeras plazas. Aunque finalmente los McLaren han arrasado en la clasificación. “Estaba claro que la clasificación iba a ser muy apretada entre los ocho coches”.
“La verdad que he ido cómodo, he hecho buenas vueltas. Una pena la Q3 porque creo que he hecho purpura en el primer sector en ese último run de Q3, pero luego segundo sector y tercer sector ha bajado mucho la temperatura y me costaba mucho hacer el neumático delantero funcionar. Una decima y media no es nada, pero está claro que en la F1 de hoy está en los detalles y quizás bajando un poco la temperatura al final a nuestro coche le cuesta un pelín más y se no ha ido ahí de tiempo” , ha comentado Sainz para DAZN.
Sainz saldrá desde la zona limpia en una pista que no perdona una mala salida. Eso no es lo importante para la carrera de mañana si el español se quiere llevar la victoria el día de su 30 cumpleaños. Uno de los grandes problemas para mañana será el grainning, que aguantan muy poco las altas temperaturas de la pista. “Salida, pit stop, estrategia. Está claro, que esas son las claves de mañana. Sobre todo, creo que el graining va a jugar un papel importante. Cuando hacemos más de 5 o 6 vueltas seguidas, el neumático se abre mucho y mañana podríamos ver una cosa similar. Asique va a ser un día interesante. Hay mucha más graining y degradación que otros años”, ha aclarado Sainz en Monza.
Lo que más ha cambiado los planes del español en esta clasificación ha sido la rapidez que ha cogido el trazado de Monza sumado con la temperatura que ha llegado a alcanzar casi los 50 grados. Todo esto ha hecho que las condiciones con las que trabajaba el monoplaza cambiaran, como el grip y subviraje con el que ha tenido que lidiar. “No esperábamos bajar a 1.19.3 o 1.19.4. Que haya bajado la temperatura ha ayudado a que hubiera más grip en pista. También ha cambiado el balance, había mucho más grip atrás que adelante y si nuestro coche, por alguna razón, ha empezado a tener mucho subviraje en Q3. Ha sido una pena porque realmente pensaba que teníamos ritmo para luchar por la pole”, ha finalizado el piloto español.
