Richard Verschoor, piloto de Trident en Fórmula 2, está atravesando su cuarta temporada en la categoría, un tiempo inusualmente largo para un piloto en esta clase. Mientras que la mayoría de los pilotos usan su primer año para aprender y el segundo para luchar por las primeras posiciones, Verschoor se encuentra actualmente en el decimotercer puesto de la clasificación general. Sin embargo, este lugar no refleja adecuadamente su rendimiento.
¿Qué ha ocurrido para que un piloto prometedor no esté donde debería? El piloto neerlandés ha ganado dos carreras esta temporada, pero fue descalificado en ambas por no cumplir con el reglamento. Además, en una tercera carrera, cuando lideraba, un fallo en el motor le costó la victoria. Sin estos desafortunados incidentes, estaría compitiendo en las primeras cinco posiciones del campeonato.
Este fin de semana, se disputa en Assen la Jack’s Racing Day. Una prueba de exhibición que cuenta con la participación de diferentes vehículos como coches, motos y karts principalmente. Allí, Verschoor, atendió al medio RacingNews365.nl. “Ya no tengo expectativas. No tiene sentido. Intentaré rendir bien en las próximas carreras. Solo espero que el coche también colabore, y así poder llevarme algunos trofeos a casa”, decía sobre cómo se siente para las últimas citas de la F2.
Como casi todos los pilotos de automovilismo, su gran objetivo es llegar a la Fórmula 1, pero para ello no sólo hay que rendir en las pistas sino tener respaldo financiero. Verschoor no cuenta con un patrocinador poderoso que lo respalde económicamente y no es parte de ninguna academia de equipos de Fórmula 1, lo que lo coloca en una posición de desventaja para lograr su objetivo de competir en la F1.
Estuvo a punto de subirse a uno. Iba a realizar una prueba para el equipo Haas, una situación que podría haberle abierto las puertas a la F1, pero al final no la pudo hacer. “Si hubieran tenido un coche de pruebas con motor, porque no lo tenían, creo que lo habría conseguido. Pero es algo que se puede discutir mucho, pero no fue así”.
Con la Formula 1 lejos, pone la vista en otras categorías, pese a que no sepa donde va a correr el año que viene. “Si supiera la respuesta, te la daría. Pero sinceramente no la tengo. Estoy explorando las posibilidades. Empecé bastante temprano, así que eso es positivo. Hay bastante interés, pero al final, en todas partes necesitas presupuesto. Así es como funciona en el automovilismo”. Y añade: “Para mí, IndyCar sería un gran paso. Creo que podría rendir bien allí, Fórmula 2 también es una opción. La categoría Hypercar también sería una buena opción”.
No se rinde en sus aspiraciones de probar un Formula 1, pero con la parrilla de 2025 casi definida, se antoja casi imposible ver que un equipo le haga probar un F1. “Siempre estoy a favor de no rendirse, así que no lo voy a hacer. Pero llega un momento en que tienes que ser realista y eso es lo que soy. Aún estamos buscando una oportunidad para hacer una prueba de Fórmula 1. Esa es, por supuesto, mi sueño y podría suceder. Espero poder mostrarme. Pero bueno, a corto plazo eso todavía está lejos”.
