Este fin de semana se reanuda la temporada de Fórmula 1. Red Bull lleva sin ganar cuatro carreras y se encomiendan a Max Verstappen para que haga magia en casa, donde ha ganado tres veces consecutivas.
El piloto neerlandés ha conseguido siete victorias este 2024 que le mantienen al frente del Mundial con 277 puntos ante los 199 de Lando Norris. El RB20 no ha sido, ni mucho menos, el mejor coche durante los últimos eventos. Desde Milton Keynes no esperan algo mucho mejor, de ahí que se agarren a la magia de Verstappen. “Una cosa está clara: la clasificación en Zandvoort será decisiva”, comentaba Helmut Marko en su columna para Speedweek.
“Adelantar es casi imposible. Afortunadamente, Max se ha portado bien los sábados últimamente. Fuimos los más rápidos en Austria y también en Spa. En Hungría sólo nos perdimos unas pocas centésimas, por lo que todavía nos quejamos a un alto nivel”, añadía el asesor de Red Bull. Durante las vacaciones de verano no se puede trabajar en el monoplaza y las primeras carreras de este retorno son claves para Red Bull.
“Tenemos que resolver nuestros problemas y descubrir dónde están los errores, porque el equilibrio en el coche es difícil de encontrar, especialmente cuando se compara la situación actual con las tres primeras carreras”, explicaba Marko. Y no habrá muchos cambios en Zandvoort. “Estamos reflexionando intensamente y por suerte tenemos varias ideas. Pero todavía no puedo decir qué vamos a implementar y cómo”.
Marko lamenta que el RB20 se haya vuelto más impredecible. El problema no solo es ese, es que Sergio Pérez no es capaz de ponerle en una ventana correcta. “Al principio de la temporada teníamos un coche tan equilibrado como el McLaren ahora. Podía manejarse en todas las pistas y en todas las condiciones. De repente, en algún punto tomamos un desvío equivocado. El coche se ha convertido en una perra que solo Max puede domar”.
