Monza se moderniza para asegurar su lugar en la Fórmula 1

Clasificación del GP de Italia 2023 I Fuente: Getty Images

El circuito de Monza, conocido como el Templo de la velocidad, es uno de los escenarios más emblemáticos en la Fórmula 1. Junto con Silverstone y Mónaco son los únicos trazados que han albergado todas las ediciones del campeonato mundial desde su creación en 1950.

Sin embargo, su continuidad en la competición no está asegurada. Desde el año 2000, Monza no ha realizado mejoras significativas. Tienen contrato hasta 2025 y Liberty Media –dueños de la F1– han dejado claro que, si Italia quiere seguir con su icónico circuito en el calendario, deben remodelar no solo el circuito, también el paddock y las infraestructuras. Las exigencias para albergar un Gran Premio les ha llevado a la necesidad de modernizar Monza, asegurando así que cumpla con los estándares requeridos. El objetivo principal es mejorar la seguridad, optimizar el acceso del público y garantizar condiciones óptimas para el evento.

Este año ha comenzado la primera fase de construcción con un nuevo paddock y sus alrededores. El acceso al circuito será mucho más ordenado que en el pasado, con rutas separadas para vehículos y peatones, y se han realizado mejoras significativas en el paddock. A falta de tres semanas para la celebración del Gran Premio, se han puesto las pilas en la remodelación del circuito.

Con respecto al circuito, el mayor cambio que se puede apreciar es en la variante Ascari. Los pianos ahora están menos elevados que en los años anteriores, permitiendo a los pilotos atacar con más confianza y velocidad. Este ajuste no solo busca mejorar la seguridad, también incrementar el paso por las curvas para que sea más rápido.

El asfalto se ha renovado por completo, lo que provocará que los pilotos mejoren los tiempos y batan los récords del circuito. La hierba se ha sustituido por grava en muchas áreas del trazado. La primera chicane –curva uno y dos– conocida por su estrechez, ha sido ensanchada para facilitar las batallas rueda a rueda, aumentando así las oportunidades de adelantamiento, algo que antes resultaba complicado. Con esta modernización se espera que Monza siga manteniendo la esencia que siempre le ha caracterizado. Esperemos que el espíritu del Templo de la Velocidad siga intacto.