El equipo Mercedes llevó un nuevo suelo en el Gran Premio de Bélgica antes del parón vacacional. Ahora, un mes después, revelan que esta nueva pieza les genera dudas debido al mal rendimiento del W15 cuando lo han utilizado.
Mercedes comenzó la temporada lejos de las primeras posiciones, pese a algunas actuaciones destacables de sus pilotos, como la de George Russell en Baréin. No fue hasta el Gran Premio de Canadá, con la llegada del primer paquete de piezas nuevas, que el equipo germano pudo pelear en la parte alta de la parrilla. George Russell logró la Pole el sábado, pero tuvo que contentarse con un tercer puesto el domingo.
Desde entonces, han alcanzado tres victorias y seis podios en apenas seis Grandes Premios. Es decir, en cada una de ellas al menos uno de sus pilotos subió al podio, y en la mitad lo hizo alzándose en el escalón más alto. Una remontada meritoria, teniendo en cuenta que apenas han traído nuevas actualizaciones. Fue en el GP de Bélgica cuando vino el segundo paquete de actualizaciones con un nuevo suelo.
Sin embargo, tras un viernes complicado, en Mercedes decidieron descartar esta pieza. El domingo, Russell cruzó la línea de meta en primera posición tras una genialidad estratégica, seguido de su compañero, Lewis Hamilton. Pero, el monoplaza número 63 del ganador fue descalificado al no alcanzar el peso mínimo. De todas formas, la victoria se quedó en las vitrinas del equipo alemán.
En el GP de Países Bajos volvieron a probar este nuevo suelo en un fin de semana poco positivo para ellos. Lewis Hamilton cayó eliminado en Q2 teniendo que remontar en carrera, para acabar octavo, mientras que George Russell fue privado de una 5ª posición tras un error estratégico del equipo, que le relegó a la séptima plaza.
Después de cada gran premio, Mercedes publica un vídeo en su canal de YouTube en el que James Allison, director técnico del equipo, analiza cómo ha sido el transcurso del fin de semana para ellos. En la última edición, posterior a Zandvoort, ha revelado sus dudas acerca de este nuevo suelo, considerando que uno de los principales problemas que acarrea es el equilibrio del monoplaza, pese a que en términos de carga aerodinámica cumple con lo esperado por el equipo.
“Se pueden tomar algunas medidas directas y decir que la carga aerodinámica que se supone que debe proporcionar parece que está ahí, así que, por un lado, podemos estar tranquilos porque ha funcionado como esperábamos, pero gran parte del ritmo de los coches de este año en particular, se debe a lo bien que se manejan. Así que no solo es cuestión de ‘tu paquete aerodinámico te proporciona carga aerodinámica’, sino de si te proporciona un monoplaza equilibrado, que es lo que necesitas en las curvas”.
Pero el nuevo suelo no es el único problema que deben afrontar en Mercedes, también el sobrecalentamiento de los neumáticos, revela Allison. “Nosotros, por la razón que sea, nos las arreglamos para producir un coche que estaba demasiado en el filo de la navaja. Estaba demasiado preparado para romperse en la parte trasera, para perder agarre y contacto con el asfalto cuando los pilotos intentan acelerar”.
Esto fue especialmente contraproducente para Lewis Hamilton, comprometiendo su fin de semana en Países Bajos y obligándole a remontar en un circuito donde adelantar es difícil. “Solo el más mínimo deslizamiento de la parte posterior causada por el viento o por lo que sea, causa que las gomas traseras se sobrecalentaran. Tan pronto como incrementa en la superficie de la goma, no se recupera en varias curvas, y en Zandvoort, son de gran velocidad y no hay rectas largas para que se enfríen, así que puede pasar y se acabó la vuelta”.
