La IndyCar ha disputado cuatro carreras en el mes de julio. Penske saboreó dos veces el triunfo y Alex Palou ha conseguido entrar en agosto como líder del campeonato. Pero no todos los equipos pueden evaluar estas cuatro rondas de la misma forma. Para Arrow McLaren y AJ Foyt Racing han sido unas semanas muy costosas a nivel económico a causa de varios accidentes.
En la segunda carrera en Iowa ocurrió el accidente más espectacular de todos, y en el que se vieron involucrados dos pilotos de ambos equipos, aparte de Ed Carpenter y Kylie Kirkwood. Sucedió en la última vuelta, cuando Alexander Rossi, de Arrow McLaren, se quedó sin gasolina. Sting Ray Robb, de AJ Foyt, no pudo evitarle y su monoplaza salió volando para, posteriormente, terminar boca abajo. Un costoso contratiempo que no se saldó con daños a los pilotos, pero sí en ambos monoplaza, que acabaron muy perjudicados. Esto forzó a ambos equipos a preparar nuevos chasis para la siguiente cita en Toronto.
Sin tiempo de descanso, los mismos equipos se vieron involucrados en un nuevo accidente en la prueba canadiense. En esta ocasión, todo comenzó con un trompo de Pato O’Ward en la estrecha curva 1. Hubo varios implicados entre los que se encuentra el Arrow McLaren de Nolan Siegel, pero de nuevo un monoplaza de AJ Foyt fue uno de ellos. Santino Ferrucci, no pudo evitar la montonera ocasionada por el trompo del mexicano y su coche salió por los aires para terminar volcado.
Gavin Ward, director de equipo de Arrow McLaren, dio a conocer a RACER, el alcance real de los daños. “Creemos que el chasis de Nolan es un siniestro total. El de O’Ward se puede reparar, pero no creemos que vuelva en lo que queda de año. Estamos pensando en pedir dos chasis nuevos. Con los daños, no es lo ideal y, según tengo entendido, hay un tiempo de espera para muchas de las cosas que hay que sustituir”.
A look at the multi-car incident on the final lap at @IowaSpeedway.
Alexander Rossi, Ed Carpenter and Kyle Kirkwood have been seen and released. pic.twitter.com/EWvkQFSbhZ
— NTT INDYCAR SERIES (@IndyCar) July 14, 2024
El coche Alexander Rossi tampoco se libra. “Tuvimos que cambiar el chasis después del accidente de Alex en Iowa. Así que son tres chasis fuera de circulación en dos fines de semana. Eso ha significado mucho trabajo para todos. Y tenemos suerte. Estamos en una situación en la que hemos tenido suficientes chasis de repuesto para seguir adelante, pero realmente podríamos estar muy mal sin eso, y ahora tenemos tres menos hasta que lleguen los chasis nuevos. Afortunadamente, los motores y las cajas de cambios han estado bien, pero estoy seguro de que el coste rondará las seis cifras y habrá que hacer un gran esfuerzo para recuperarse”.
Por parte de AJ Foyt Racing, también se encuentran en una situación similar. “Creo que definitivamente tendremos que comprar dos coches nuevos para prepararnos para el año que viene. Solo para tener dos nuevos en el Speedway, y luego serán parte del inventario. El de Santino, créalo o no, la mitad trasera del coche luce bastante decente. Pero obviamente la parte delantera del coche y la carrocería no lo son. Así que, sí, dos coches con carrocería en dos fines de semana. Estamos construyendo un coche nuevo para Santino para la próxima carrera”, declaró Larry Foyt.
Un punto en común para ambos directores de equipo es la gran seguridad de estos monoplazas. Solo Alexander Rossi salió lesionado y siendo reemplazado por Théo Pourchaire. Esto no ocurrió durante su accidente en Iowa, sino en un choque contra el muro durante la sesión de entrenamientos del viernes en Toronto. El resto de compañeros de equipo y de profesión, pese a los aparatosos y peligrosos accidentes que sufrieron no han sufrido perjuicios algunos. “También estamos agradecidos por lo seguros que son estos coches. Pato tiene una rodilla golpeada, pero no es tan grave. Y, una vez más, el aeroscreen ha demostrado realmente su valor”, declaraba Gavin Ward.