El ePrix de Londres iba a decidir el nuevo Campeón del Mundo de Fórmula E. Todo apuntaba que Nick Cassidy se iba a llevar el título gracias a su ventaja, pero finalmente fue para Pascal Werhlein.
El alemán ganó la primera de las dos carreras celebradas en las calles londinenses, mientras que Cassidy no llegaba a los puntos tras una mala clasificación. Esto le dejaba al frente del Mundial, pero perdió la Pole en la segunda carrera a favor del piloto de Jaguar. Parecía que todo se iba a decidir en las últimas vueltas, pero Antonio Félix Da Costa acabó con la carrera de Cassidy.
Algo que dejaba en bandeja el título para Wehrlein tras una segunda posición, dejando a Mitch Evans por detrás de él. “Todos los días, todas las mañanas, todas las tardes y cada vez que entrenaba, creía en esto. Me decía a mí mismo: ‘Puedes lograrlo’. Lo hicimos a la perfección desde la primera vez que salimos a la pista y fuimos más fuertes que nunca”, comentaba el de Porsche en declaraciones para la Fórmula E.
Y ahora “su preocupación” es decidir si portar el #1 en su coche la temporada que viene o mantenerse con el #94. “He ganado dos campeonatos muy importantes con ese número, así que todavía no estoy seguro. Probablemente hablaré con Florian sobre lo que piensa, ya que discutimos muchas cosas juntos y tomamos decisiones juntos. Sé que es un poco como yo, que cree en cosas que traen suerte o algo así. Así que, ya veremos en Valencia”.
La otra cara de la moneda fue Cassidy, que se quedó sin luchar por el título cuando Da Costa chocó contra él. Aseguró que estaba “desconsolado” por perder de esta manera. “Me rompió el corazón porque sentí que esta temporada yo era el indicado”. Suena duro, pero el neozelandés ya tuvo la oportunidad de cerrar el Mundial en Portland, por lo que, dos fines de semana consecutivos muy duros.
