Desde hace varias semanas, se comentaba la posibilidad de que Max Verstappen tuviera que penalizar al superar el límite permitido de componentes de su unidad de potencia. Finalmente, y según publica el medio neerlandés RacingNews365, será en el Gran Premio de Bélgica de este próximo fin de semana.
Terminado el GP de Hungría, el RB20 de Verstappen había instalado ya cuatro unidades de motores de combustión interna (ICE), del turbocompresor, del MGU-H y del MGU-K, así como dos sistemas electrónicos de control y dos baterías. En cada componente está al límite, pero la necesidad de montar un nuevo ICE, implica que superará las unidades permitidas y deberá afrontar una penalización de diez posiciones en parrilla. Estas se sumarán a su resultado en clasificación, lo que significa que el mejor puesto posible en parrilla para Verstappen sería el 11º.
Red Bull habría decidido penalizar en este GP Bélgica, que se disputa en el circuito de Spa-Francorchamps, porque es fácil adelantar, aumentando así sus posibilidades de remontar. De hecho, es una circunstancia a la que Verstappen no es ajeno, pues ya penalizó en los dos pasados grandes premios en este circuito y en ambas ocasiones ganó la carrera con una cómoda ventaja sobre el segundo clasificado.
Sin embargo, el neerlandés lo tendrá más difícil para remontar hasta la primera posición, teniendo en cuenta el aumento de la competitividad en la zona alta de parrilla este año. Esta puede ser una gran oportunidad para sus rivales, y especialmente McLaren, para seguir recortando puntos al piloto de Red Bull. Ahora mismo, Verstappen aventaja en 76 puntos a Lando Norris en el Campeonato de Pilotos. Una distancia notable, pero que podría verse reducida este fin de semana.
Verstappen cuenta con una sólida ventaja al frente del Mundial sobre Lando Norris y sigue con margen de error. El holandés ya sabe que no cuenta con el mejor coche y debe seguir minimizando daños tanto como pueda.
