Lewis Hamilton ha conseguido su segunda victoria del año y sexta en Bélgica después de que George Russell fuera descalificado. Mercedes había logrado el doblete en primera instancia, cuando el joven británico le ganó la partida al veterano con una estrategia a una parada. Funcionó, pero horas después perdió el triunfo de una carrera que tuvo héroes y villanos.
La estrella: Toto Wolff
El austriaco ya tiene lo que quería para romper por completo el mercado de pilotos. Visto el rendimiento tras la primera carrera, Wolff se puso el objetivo de que el W15 acabase siendo un coche que convenciera a Max Verstappen. Tras Bélgica y justo antes del parón de verano, consiguen un triunfo increíble, con un doblete en primera instancia, mientras que el holandés fue quinto.
Lo más probable es que sin la sanción, Verstappen hubiese ganado la carrera, pero son cosas que uno nunca sabe. Mercedes fue más rápido que Red Bull el domingo en Bélgica y llega en un momento clave. Wolff sigue esperando a la decisión final de Max y ahora, el vigente campeón del mundo tiene tres semanas para pensar. Toto ha conseguido lo que quería y toca ver si cumple con su objetivo final.
El estrellado: Sergio Pérez
Es muy probable que la paciencia de Red Bull con el mexicano ya se haya acabado. Desde que empezó la gira europea, Pérez ha estado muy lejos de su mejor nivel y su mejor resultado ha sido un séptimo puesto, cuando Verstappen ha ganado carreras. Nadie le pide a Sergio estar primero, pero sí al menos más cerca de Max, cosa que no ocurre.
Vista la evolución de McLaren, es evidente que Red Bull necesita más puntos con su segundo coche para ganar el Campeonato de Constructores. Verstappen no va a poder sólo este año y Pérez no ha cumplido en absoluto en las últimas carreras. En Bélgica pasó de segundo a octavo y ahora, llega el parón de verano. La marca de bebidas energéticas se va a reunir para tomar una decisión y quizá la de Spa ha sido la última carrera del mexicano con ellos.
La sorpresa: George Russell
Nadie contaba con el joven británico para la victoria, pero cuando nadie lo esperaba, se la jugó con una estrategia a una parada. Russell fue de los primeros en entrar a boxes y lo más probable, era que lo tuviese que hacer otra vez. Sin embargo, se encontró muy cómodo con el neumático duro y le metió 34 vueltas en un circuito como Spa para llevarse la victoria.
El británico priorizó el aire limpio y la mayor dificultad para adelantar en pista. Russell supo aguantar muy bien a Hamilton por detrás en las tres últimas vueltas, aunque esa configuración de mayor carga también ayudó. Actuación muy meritoria y victoria merecida, lástima que fuera arrebatada por una descalificación. El W15 de George estaba por debajo del peso mínimo tras las verificaciones.
El duro: Charles Leclerc
Ante una carrera completamente limpia, hay que mencionar el buen trabajo del monegasco para agarrarse a la carrera. Leclerc no tenía el ritmo necesario para aguantar en cabeza, pero lo dio todo para conseguir una merecida cuarta plaza. Finalmente, tras la descalificación de Russell, ha sido tercera, que supone su primer podio desde Mónaco a finales de mayo.
Leclerc se defendió con todo, sobre todo, ante un Oscar Piastri para mantener el podio. El hecho de reducir en 75 metros la apertura del DRS en la recta de Kemmel hizo que fuera más difícil adelantar, pero también obligaba al piloto a trabajarlo un poco más. Quizá en la FIA se pasaron en cierto punto con la reducción, dado que en el calendario debe haber pistas en las que también sea muy fácil adelantar, y Spa es una de ellas.
El espectáculo: La FIA
Atrasar todavía más la zona de DRS en la recta de Kemmel ha dejado claro que han cometido un grave error. Siempre tiene que haber circuitos que lo pongan más fácil para adelantar que otros y Spa en ese sentido, siempre ha cumplido. Cuanto más fácil es adelantar, más se prima el rendimiento y la estrategia, cosa que no ha ocurrido.
La propia Pirelli en sus cálculos, descartó la estrategia a una parada, por el simple hecho de lo fácil que lo pone para adelantar este circuito. La zona de DRS siempre había estado bien en ese punto y como ya lo hicieron en Bakú el año pasado, se han equivocado claramente. Es algo que se debe rectificar, porque en Fórmula 1 hay circuitos que lo ponen fácil para adelantar, otros no tanto, y en otros es casi imposible. Tiene que haber de todo.
Después de una carrera muy intensa y emocionante en Bélgica, la Fórmula 1 se prepara para tres semanas de vacaciones. Ya hemos llegado al parón de verano y una vez que regrese la acción, quedarán sólo diez carreras para que acabe la temporada.
