Max Verstappen deja claro que tiene ganas de volver a circuitos en los que no haya que coger tantos baches y pianos. El holandés ha sufrido mucho en las últimas cuatro carreras y ahora, entran en una fase más agradable de la temporada para él y Red Bull. Barcelona, Red Bull Ring y Silverstone son pistas mucho más favorables y saldrán como favoritos.
Verstappen llegó a Canadá habiendo perdido en 2024 las mismas victorias que el año pasado, un total de tres. La superioridad de Red Bull no es tan grande a día de hoy, pero él está ocultando los puntos débiles del RB20 con actuaciones de primer nivel. Eso sí, no oculta su deseo de volver a circuitos más agradables para su coche, como es el caso de Barcelona.
“Realmente creo que podemos solucionar este problema sin afectar a ninguna otra parte del coche. Canadá, fue, caminar sobre los pianos, aunque en la carrera todo eso se redujo. Sé que eso es un punto débil, pero también que estamos trabajando duro para arreglarlo”, ha comentado Verstappen.
“Lo veo como una gran limitación de rendimiento para nosotros en este momento. Naturalmente, tengo ganas de ir a alguno de los equipos en el que no necesitemos coger tanto los pianos, muchos de ellos, o tampoco demasiados baches”.
Por su parte, el jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, quedó muy satisfecho con la victoria en Canadá. El británico es consciente de que tienen algunas limitaciones, pero se recuperaron muy bien del mal resultado de Mónaco. La rigidez del RB20 les afecta mucho cuando hay que coger pianos, aunque la lluvia de Montreal pudo esconder dicho punto débil.
“Creo que Max se refiere a que el coche es muy rígido y cuando el circuito se seca, se va un poco más rápido y empiezan a usar los pianos. Entendemos cuáles son nuestros problemas y nos recuperamos muy bien de lo ocurrido en Mónaco dos semanas atrás. Ganar una carrera como la de Canadá fue una gran recompensa, una victoria muy especial”, ha expresado Horner para concluir.