La reglamentación 2026 sigue dando de qué hablar. Tras su presentación en la semana previa al GP de Canadá de Fórmula 1, son muchos los que han vertido sus opiniones al respecto. Las críticas se han abierto paso en el mar de incógnitas que supone una normativa tan confusa como cercana en el tiempo.
Dentro de sus detractores encontramos a Carlos Sainz. El madrileño, en su intervención dentro de la rueda de prensa previa al GP de España, habló de la ambición desmedida de la FIA en sus pretensiones a partir de 2026.
“Por lo que he visto, me parece un poco exagerado lo que intentamos hacer en 2026. Todo, en cuanto a unidad de potencia y aerodinámica. Estamos intentando jugar demasiado con las cosas y manipulando la carga aerodinámica aquí y allá. En cuanto al 50% híbrido y combustión, no sé. Parece extremo y tengo curiosidad por ver lo que se les ocurre“, dijo Carlos.
Si bien es cierto que todas las dudas que surgen son fundadas, también lo es que varios fabricantes se han interesado por el deporte en base a esta nueva reglamentación. Ejemplos como Audi, Ford o incluso Cadillac son perfectos para ver que la competición, gracias en gran parte a estos cambios, resulta atractiva para las marcas. El cambio de normativa supone un nuevo paso hacia la sostenibilidad y esto es sabido por los dirigentes de las mismas. El propio Sainz calificó a este interés como algo “bueno para la F1”.
Aunque otro de los aspectos negativos que puede generar el gran cambio que se avecina es la competitividad. De forma relativa, la parrilla está bastante compacta con el reglamento ‘efecto suelo’. Las diferencias que vemos, sobre todo los sábados, son ínfimas. Pero es algo que puede desaparecer para 2026.
“Creo que no es ningún secreto que con todos estos cambios es natural que el campo se disperse de nuevo. Parece que han endurecido las normas para asegurarse de que nadie haga nada especial. Pero más o menos dijimos lo mismo sobre el 2022 y mira lo que pasó“, cerró Sainz.
