Ferrari llegaba a Canadá tras conseguir la victoria en el Gran Premio de Mónaco. Soñaban con luchar por el Mundial con Red Bull, pero sus dos pilotos no han pasado a la Q3 en clasificación, algo que no pasaba desde hace tres años.
Charles Leclerc saldrá undécimo este domingo en el circuito de Montreal y antes de comentar nada por radio decidió bajarse rápidamente del coche. Su enfado era brutal y se le vio gritar dentro del garaje de la Scuderia. “Es extraño pasar de un excelente fin de semana como el de Mónaco a tener dificultades aquí”, decía el monegasco en Sky Sports.
Más tarde, para los micrófonos de DAZN, se le preguntaba el motivo por el que el SF-24 ha cambiado tanto de un fin de semana a otro. “No tengo la respuesta, desafortunadamente. Creo que podríamos haber llegado a la Q3, simplemente no estábamos en el momento adecuado y tuve tráfico en la curva 10”, explicaba Leclerc, que se encontró con un McLaren en ese punto.
Al igual que Carlos Sainz, el ganador por las calles de Montecarlo hace dos semanas se esperaba una clasificación así. “Fuimos lentos en los libres 3 y también el viernes. No ha sido un buen día, me falta agarre. Tenemos que analizarlo porque es algo grande que podemos sentir, pero no sabemos por qué”.
Leclerc confía en que Ferrari encontrará respuestas y lo importante es sumar puntos. “Cuando lo resolvamos seremos más fuertes, el objetivo será conseguir el mayor número de puntos cuando tengamos dificultades. Estoy seguro de que la carrera será mejor y podremos conseguir un mejor resultado, pero por el momento no lo hemos demostrado”, cerraba el monegasco.