Antonio Félix Da Costa ganó el ePrix de Misano, pero una infracción técnica le dejó sin victoria. Porsche presentó un recurso, pero el Tribunal Internacional de Apelación ha confirmado la decisión de los comisarios.
El portugués consiguió el que era su primer triunfo en la primera carrea de Misano, pero después se descubrió que su Porsche tenía un ajuste del amortiguador del acelerador no elegible, relacionado con un muelle instalado en su monoplaza. La marca alemana no dudó ni un solo segundo en presentar una apelación, antes de optar por llevarlo al Tribunal Internacional de Apelación, donde se celebró una vista el 7 de junio.
Desde Porsche aseguraban que la pieza se utilizó en los Gen2, pero fue eliminada con la entrada de los nuevos Gen3. Ahora bien, decían que “nunca fue amonestado durante las verificaciones por usar el muelle anteriormente, era imposible verificar el cumplimiento de todo el Catálogo tan pronto antes de la carrera, y el uso del muelle no le había dado ninguna ventaja deportiva”.
El tribunal señaló que “la obligación de respetar el reglamento técnico y la responsabilidad derivada de su incumplimiento incumben exclusivamente a los competidores”. Añadieron que Porsche no presentó ninguna prueba de que la FIA inspeccionara su coche anteriormente con este muelle ilegal.
También el Tribunal dijo que “conforme al artículo 1.3.3 del Código, ‘si se determina que un automóvil no cumple con el reglamento técnico aplicable, no será una defensa alegar que no se obtuvo ninguna ventaja de rendimiento’”. Porsche había asegurado que no ganaron nada frente a sus rivales por la utilización de este muelle.
Desde Misano, Da Costa ganó carreras en Berlín y Shanghái, lo que le sitúan séptimo en el Mundial a 83 puntos del líder, Nick Cassidy. Tiene que recortar muchos puntos en Portland para optar al campeonato en la última cita que se celebrará en Londres.
