Da Costa gana una carrera muy alocada en Portland con error de Cassidy y sanción a Evans

Antonio Félix Da Costa en Portland. Foto: Porsche Motorsport.

Antonio Félix Da Costa se ha llevado la victoria en Portland gracias a un error de Nick Cassidy que da mucha vida al Mundial. El neozelandés tenía el triunfo y el título a tiro, pero una salida en la penúltima vuelta lo ha dejado sin puntos. Mitch Evans ha cruzado la línea de meta primero, pero una sanción de cinco segundos por un toque con Jake Hughes al inicio de la carrera le ha hecho caer a la octava plaza.

Al igual que en Misano, Berlín y Shanghái, en Portland se iba a ver una nueva versión pelotón extrema. Nadie iba a querer pasar mucho tiempo en el liderato y ya se vio en la salida, cuando Evans incluso frenó para dejar pasar a Hughes. Los Andretti tomaron el mando en las primeras vueltas, con Norman Nato tirando del carro. El francés trabajaba, al más puro ciclismo, para Jake Dennis, su jefe de filas.

En Andretti se dejaron ver en las primeras vueltas, al igual que Da Costa, Robin Frijns con el Envision y Nico Müller con el ABT Cupra. Era una carrera de paciencia, en la que no se podía cometer ningún error. En la recta de meta, vista la anchura de este circuito convencional, entraban hasta seis coches en paralelo y alargando la frenada un poco más, se podían ganar hasta diez posiciones.

Hughes fue el primero en quedar eliminado de esta carrera a raíz de una salida de pista provocada por un pinchazo. El británico le cerró la puerta en exceso a Evans y este último le pinchó el neumático. El neozelandés dañó su alerón delantero y aunque no fue nada grave, la FIA le iba a acabar sancionado con cinco segundos por ello. Una decisión que iba a tener un gran impacto en la carrera y también en la lucha por el Mundial.

En el ecuador de la carrera, vuelta 14 de 27, los dos primeros clasificados en el Mundial, Cassidy y Pascal Wehrlein, empezaron a avanzar posiciones. El neozelandés fue de los que mejor gestionó la energía y aunque tardó algo más de lo normal en activar el segundo modo de ataque, recuperó el tiempo perdido sin problema.

La fase de la carrera ideal para activar el modo de ataque era la inicial, a partir de la tercera vuelta. La estrategia de quitarse las dos activaciones de encima le funcionó muy bien a Sam Bird en Sao Paulo y desde ese entonces, todos los equipos la copiaron para este tipo de carreras pelotón. Wehrlein fue quien más tardó en hacerlo y lo acabaría pagando caro.

Junto a Cassidy y Wehrlein, el propio Bird y Jean-Éric Vergne se estaban dejando ver más dentro del pelotón y ya se veía que estaban más arriba en la tabla. Eso sí, los Jaguar eran los que mejor iban de energía y a falta de siete vueltas, Cassidy pegó el primer arreón, seguido muy de cerca de un Da Costa que quería una victoria más.

Mitch Evans en Portland. Foto: Sutton Images.

Ya nadie iba a dejarse pasar, ir siete segundos más lento o con una gestión extrema de energía. En los últimos siete giros llegaba el momento de ir al límite en una pista que aunque no se gestione, ofrece oportunidades de adelantamiento. La carrera estaba en un momento de ser más agresivo y Evans estaba cerrando muy bien la puerta a Da Costa para ayudar a Cassidy.

El arreón le pilló muy mal a un Wehrlein que tuvo que activar en un mal momento y tenía que remontar desde la décima plaza. Evans adelantó a Da Costa y todo indicaba que por la sanción, iba a jugar en equipo para darle la victoria a Cassidy. Nick tenía la victoria en la mano y también el título, ya que todo se le había puesto realmente de cara. Detrás estaban Frijns y Vergne con ganas de pescar en ríos revueltos.

En la penúltima vuelta, con los dos Jaguar primero y segundo, Evans sancionado y haciendo trabajo en equipo, con Wehrlein décimo, parecía que Cassidy lo tenía a tiro. Sin embargo, el neozelandés se salió de pista y cayó al fondo de la parrilla tras un trompo. Esto permitió a Mitch tirar con todo en la última vuelta para intentar abrir el máximo hueco posible.

Evans tiró a más no poder, hizo incluso la vuelta rápida, pero Da Costa estaba justo ahí y se llevó la victoria gracias a la sanción del neozelandés. Tercera victoria en las últimas cuatro carreras de Antonio, que salva de nuevo los muebles de Porsche ante un desaparecido Wehrlein. Frijns y Vergne completan el podio.

Edoardo Mortara, con una carrera estratégicamente perfecta, acaba cuarto y consigue el mejor resultado del año para Mahindra. Müller acaba quinto y suma buenos puntos también para ABT Cupra. Dennis acaba sexto y visto todo lo que ha ocurrido delante, sus opciones de revalidar la corona este año no se diluyen del todo.

Bird vuelve a la senda de los puntos con una séptima posición y es otro que salva los muebles de su equipo, de McLaren en su caso. Evans se quedó octavo tras la sanción, aunque además de los cuatro puntos, suma los tres de la Pole y otro más de la vuelta rápida. Stoffel Vandoorne fue noveno y Wehrlein décimo.

Tras una increíble carrera en Portland, en la que la diversión ha estado garantizada, sobre todo, en el tramo final, la Fórmula E se prepara para repetir mañana. Sólo quedan tres pruebas para que acabe la temporada, 87 puntos en juego y todavía pueden pasar muchas cosas.