Meyer Shank Racing tomó la decisión de sentar en el banquillo a Tom Bloqmvist, durante dos carreras, tras un mal inicio de temporada y un accidente en la primera vuelta de las 500 Millas de Indianápolis. El objetivo con Helio Castroneves es sumar puntos.
El brasileño es propietario minoritario del equipo y también completó las 500 Millas. Correrá en Detroit, donde clasificó penúltimo el pasado sábado, y en Road America. La decisión de sentar a Blomqvist viene de un inicio de temporada complicado, donde un decimoquinto es su mejor resultado.
Meyer Shank Racing está preocupado por quedarse fuera de los 22 primeros lugares en la tabla con el #66, ya que se otorga un millón de dólares para quien clasifique en esos puestos. Ahora mismo hay un triple empate con el #41 de AJ Foyt y el #20 de Ed Carpenter Racing. “Tenemos que conseguir algunos puntos allí”, decía el cuatro veces ganador de las 500 Millas en unas declararaciones que recoge Motorsport.com.
Hablando en Detroit, Castroneves explica que Blomqvist no tiene experiencia en este trazado y es fundamental salir con un buen puñado de puntos. “No podemos tener la misma situación que tuvimos el año pasado. Y esta es una pista en la que Tom nunca ha estado, así que decidimos que un poco más de experiencia sería mejor para nosotros, con suerte, acumular puntos y seguir adelante”.
Acaba de comenzar la temporada y es pronto para que cunda el pánico, pero Castroneves explica que tenían que cortar el problema de raíz. “Tenemos que detener la hemorragia ahora mismo. Primero detengamos el sangrado y luego consideremos lo que está sucediendo en el futuro. Pero a partir de ahora, solo queremos asegurarnos de poner el coche en algunas posiciones para estar entre los 22 primeros y luego podremos continuar”.
Blomqvist no está con el equipo en Detroit. Ha preferido descansar en su residencia de Florida, y hay rumores de que no volverá al #66 de Meyer Shank Racing. Después de Road America se acercan más citas en óvalos, como la doble carrera en Iowa. Castroneves resulta el talento del piloto de 30 años. “Estará con nosotros todo el tiempo que quiera”, cerraba.