El nieto de Mario Andretti saldrá decimonoveno en estas 500 Millas, pero se ven con opciones de hacer algo grande. Ryan Hunter-Reay, en 2014, fue el último en ganar la carrera saliendo desde esta posición.
En los últimos tres años, Mario Andretti ha cruzado la meta por debajo de la decimoséptima posición, siendo este su mejor resultado. Consiguió la Pole en 2020, pero su último podio fue en 2014. “Sabía que los últimos tres años no íbamos a jugar, así que estaba un poco desinflado”, comentaba el piloto de Andretti, que debutó en 2006 con un segundo puesto.
De cara a esta edición tiene esperanzas porque “el coche parece tener velocidad cuando intentamos ir rápido”. Y llega a afirmar que tienen el coche para luchar. “Creo que sí. Soy cautelosamente optimista”, añadía en unas declaraciones que recoge Motorsport.com. Parte de este éxito se le puede atribuir a Craig Hampson, anterior ingeniero de carrera de Alexander Rossi en Arrow McLaren y que se ha incorporado a Andretti Global.
Junto a Hampson ha llegado Robert Wickens, que también trabajaba para Arrow McLaren en 2023. “Es muy bueno leyendo datos y encontrando, básicamente extrayendo el máximo provecho de cada pequeño detalle que necesitamos, porque a eso se ha reducido todo. Es la posición en la pista, pero es cada vez más difícil adelantar porque todos son muy buenos. Entonces, todo se reduce a todos esos pequeños detalles”, comentaba Andretti sobre todas estas aportaciones.
Andretti cree que todos estos elementos juntos le pueden dar segundos en la pista. “Trabaja muy duro y creo que espero que los demás aprendan con el ejemplo porque es el último en salir del garaje. Estamos al teléfono hasta las 9:30 de la noche y eso es lo que hace falta. Eso es lo que se necesita”, concluía Andretti sobre Wickens.
